“Nos gustaríapitar la final deun Mundial”

Felicidades por el ascenso. ¿Qué supone dar el salto a la máxima categoría del arbitraje?

Zulema: ¡Muchas gracias! Para mí es una responsabilidad. Implicará mucho trabajo pero es la recompensa a todo el esfuerzo y un impulso al fútbol femenino.

Elena: ¡Gracias! Es un gran premio después de todos estos años de trabajo.

Elena, esta temporada ha recibido más de un reconocimiento.

E: Sí, uno en la gala del Fútbol Femenino (Cambados) organizada por la revista Fútbol Femenino y otro al mejor árbitro de Preferente en la VII Gala da Asociación de Clubes Galegos de Fútbol.

El arbitraje femenino está en un periodo de renovación. ¿Funcionará la propuesta de María Luis Villa (coordinadora del arbitraje femenino en el CTA) de crear categorías arbitrales para frenar la alta tasa de abandono de la chicas?

Z: Todo está evolucionando gracias al trabajo que hace María, a la involucración de todas nosotras y al alto nivel que vi en Madrid (sede del I Curso de selección de colegiadas nacionales). Se está notando la mejora. Esta nueva categoría potencia a que muchas mujeres entren bien porque prefieren arbitrar en el fútbol femenino o quizás porque las pruebas físicas, aunque siguen siendo difíciles, son algo más accesibles que competir contra los compañeros.

E: Tanto el arbitraje como el fútbol femenino está progresando bastante rápido. Se está comenzando a equiparar un poco al fútbol masculino.

¿Cuál es la principal diferencia entre las pruebas para arbitrar en las competiciones femeninas y las que exigen para las masculinas?

Z: La principal diferencia son los tiempos, las distancias son las mismas: seis series de 40 metros, 2000 metros y la prueba de campo.

Entiendo que ninguna norma prohíbe arbitrar a las mujeres en Primera o Segunda División Masculina. Si no se asciende es porque no se superan las pruebas físicas.

Z: Claro. Las chicas tenemos las mismas oportunidades que los chicos de llegar. Las pruebas físicas son muy difíciles y tienes que competir con los tiempos de los chicos pero realmente sí que puedes llegar. Hay que seguir entrenando para llegar a batir esas marcas y no hay nada que te lo prohíba.

¿Se puede vivir del arbitraje femenino?

Z: A día de hoy no. Tampoco puede un compañero de Segunda B que es la categoría con la que se podría equiparar la Primera División Femenina.El fútbol profesional masculino renta para poder vivir de él. El femenino, a día de hoy, no aunque va mejorando.

Zulema, usted es sobrina de árbitros, ¿se habla de algo más que de fútbol en las reuniones familiares?

Z: Sí, de hecho el fútbol en las reuniones familiares, por suerte, es un tema que queda aparte. Mis tíos Manolo y Bernardino me ayudaron desde el primer día, fueron los que me llevaron al Colegio de Árbitros y me iban a buscar en el coche a cada partido. Aprender de ellos es una pasada.

En su caso Elena, no hay referentes familiares, ¿qué le atrajo de la figura del árbitro?

E: El fútbol siempre me gustó pero me llamaba mucho más la atención el trabajo del árbitro porque era el que estaba solo en el centro rodeado de dos equipos. Decidí probar y fue mi primer contacto con el fútbol.

Zulema ha ejercido como maestra en las prácticas de Magisterio. Al enterarse los alumnos que era árbitra, ¿notó que le hacían más la pelota?

Z: No, para nada. De hecho, soy maestra de infantil y mis niños tienen entre 5 y 6 años. Cuando empecé mis prácticas, ellos no sabían qué era ser árbitro y acabé viéndoles arbitrarse entre ellos en los partidos porque querían ser como la profesora. La verdad es que te llena.

Es curioso cómo esta profesión es de las pocas en la que se lucen los dos apellidos...

Z: Sí, la verdad es que es llamativo. Los míos que son tan comunes que digo: "Ya me los han cogido", porque claro, González González tenemos un árbitro en Primera y contra eso es imposible luchar.

¿Cambia la personalidad cuando se salta al terreno de juego?

Z: No es que cambie, un árbitro tiene su personalidad definida, es algo que tenemos muy interiorizado. Pero no voy con la misma cara a un partido que voy por la calle o estoy con mis amigos.

Ambas comenzaron como asistentes, ¿se manda mejor desde el centro, desde la derecha o desde la izquierda?

Z: A mí me gusta más el centro. Siempre admiré más la figura del árbitro. Me gusta tomar las decisiones e involucrarme en el juego.

¿Qué hace un árbitro durante el descanso de un partido?

Z: Bajar un poco las pulsaciones, mejorar los aspectos que en la primera parte no quedaron claros con los compañeros y seguir muy concentrados para que la segunda mitad salga igual o mejor.

¿Da apuro compartir vestuario si los asistentes son hombres?

E: Para nada. Son compañeros que hace un montón de años que nos conocemos y gestionamos bien el tema vestuarios. En muchos campos ya suele haber dos.

¿Estudian a los equipos que van a arbitrar?

Z: Miras tanto los sistemas tácticos que usan los equipos, por la colocación en el campo para ver mejor las jugadas, como los jugadores que tienen... Se dice que el árbitro tiene prejuicio de algunos jugadores, pues no. Cada jugador es un mundo y en tu partido va a ser un jugador más.

E: Sí, muchos equipos cuelgan vídeos de partidos y los intento ver.

¿Supone el VAR (video assistant referee) una pérdida de autoridad?

Z: Creo que no, poco a poco los sistemas electrónicos se tienen que ir añadiendo al mundo del fútbol y es algo que nos está ayudando a mejorar y a no cometer errores. Todo en la medida de que el fútbol no pierda su espíritu: la rapidez, el decidir, el juego limpio...

¿A qué gesto de la sociedad le sacarían tarjeta amarilla?

Z: A los padres que van al campo del fútbol y se olvidan del espíritu deportivo, de pasarlo bien. No todo es competición.

E: Al egoísmo de la sociedad que solo vela por sus propios intereses.

¿Y roja?

Z: A la violencia tanto en los campos de fútbol como en el resto de la sociedad.

E: A la tendencia a juzgar a la ligera. Deberíamos empatizar más.

Hoy en día el árbitro es un atleta, ¿cuánta horas entrenan?

Z: Entreno todos los días de la semana entre dos y tres horas dependiendo del tipo de entrenamiento que toque. Pero no solo entrenamos, son muchas las horas que dedicamos a ver partidos y a estudiar el Reglamento.

E: La carga de entrenamiento es diferente si es para el partido del fin de semana o para las pruebas. Entreno con mi preparador Alberto Salgado dos horas diarias.

Y usted Zulema, ¿aplica la Psicología estudiada en el campo?

Z: Estudié Psicología porque me gusta ver conductas e interceder en cada situación.A veces te puede ayudar conocer a una persona pero soy árbitra desde los trece años y creo que mi personalidad es la misma.

También trabaja como terapeuta con animales. ¿Qué problemas trata?

Z: Trabajo con dos perros de terapia: un golden y un bulldog. A través de ellos trabajo con gente con minusvalía y con gente mayor.

Elena como esteticista, ¿qué opinión le merece los looks que los futbolistas lucen en el campo?

E: (Risas) Hay cada uno...Yo no aguanto 90 minutos tan bien peinada ¡No sé cómo lo hacen! Como están muy expuestos se convierten en un referente de moda.

¿Qué partido sueñan con arbitrar?

Z: La final de un Mundial, tanto masculino como femenino. Si sueñas, sueñas a lo más alto.

E: Un Mundial sería algo increíble.