Antonio Pernas: Mi utopía sería una Galicia sin clase política
El modisto pide a los candidatos que abandonen la crítica al contrario y sean capaces de ver en el otro las cosas buenas
Aunque reconoce que no las cree realizables, Antonio Pernas no renuncia a pensar quimeras. En el país en el que le gustaría vivir eliminaría un estamento social. "Mi utopía sería una Galicia sin clase política", asegura el modisto coruñés que se somete a un cuestionario exprés para dibujar el patrón del país al que querría mirar tras el 1-M.
La primera medida que recomienda tomar el presidente electo no requiere ni grandes inversiones, ni grandes controversias. "Que se mire al espejo y se diga: tengo que ser honesto y trabajar por los demás", aconseja. Para Pernas a los políticos les aqueja un mal endémico. "Lo único que hacen es hablar mal de la parte contraria, me gustaría una política más positiva, que fuese capaz de ver en el de enfrente las cosas buenas". Con escepticismo, admite que no lo ve muy posible. "Tiene muy mala solución porque no hay paro entre los políticos", asegura.
La receta para sacar a Galicia de los retos actuales, como la crisis, es sencilla. "Unirse entre la clase política", indica. "Unirse, unirse y unirse", insiste el modisto, quien matiza que no se trata de hacer pactos "por conveniencia", sino porque "hay problemas muy graves para mucha gente". Para salir del atolladero económico, Pernas invita a la lectura de Sobre política, mercado y convivencia, de Carlos Taibo y José Luís Sampedro. "El globo terráqueo da para la mitad de esta economía en la que vivimos", asegura. "Es el momento de la solidaridad, no el de la apariencia, no el de querer tener más que otros. El que puede, el que tiene más, que piense en aquellos que tienen menos", subraya.
Enemigo de los dogmas, Pernas cree que los dirigentes deberían dejarse guiar más por la actitud científica. Critica el "sometimiento brutal" de algunos líderes a sus respectivas formaciones y reconoce que "él vota a la persona", siempre que el "partido no me toque las narices".
"Uno de los defectos comunes, es que muchos políticos consideran que el pueblo es una cosa y ellos son otra. Es el pueblo el que tiene que hacer política", indica. Pero Pernas también sabe mostrarse indulgente. "Es muy difícil ser líder y en Galicia tenemos muy buenos líderes", asegura. "En la vida privada los tres candidatos me parecen cojonudos", indica uno de los diseñadores de mayor renombre de la comunidad, para destacar la "labor que ha hecho" su amigo Anxo Quintana, o la valentía del candidato popular Alberto Núñez Feijóo.
Poca cultura en la televisión
¿Está la prensa demasiado pendiente de los políticos? Pernas cree que en cierto sentido sí. "Pones el telediario y todo son tragedias o política, la verdad es que de cultura no se habla mucho", indica el diseñador. De los periódicos asegura que no se pueden librar de su idiología. "Cada uno ofrece su visión de las cosas", afirma. "A principios de los años 50, yo vivía frente al Palacio de Justicia y vi como traían a Foucellas, en los medios lo trataban como un guerrillero, pero si lees sobre él, descubres que tenía sus ideas.