Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 20 julio 2024
09:49
h
Consejera de Sanidad de Canarias

Mercedes Roldós: “Es tremendo ver cómo llegan a nuestras costas esas pobres gentes”

“Zapatero, con su política de papeles para todos, parece ignorar que estamos a ochenta millas de África”

Es hija de un acreditado marino gallego y de una de esas damas vizcaínas que describe la leyenda del Amboto. Asegura tener "la misma mezcla que Fraga…" pero lo cierto es que, quiera o no, pertenece a todos los sitios y a ninguno. Posiblemente, de ahí le viene ese ligero pragmatismo que revela su sonrisa universal y agridulce a lo Jacqueline Bisset.

"Soy la pequeña de cuatro hermanos. Nací en aquel Mugardos que tenía apenas cuatro mil habitantes, todo el mundo nos conocía… Vivíamos en la más absoluta libertad, entre las redes de los pescadores y tomando frutas de las huertas"

Me cuenta mi amigo Jusef Nasser, empresario tinerfeño hecho en madera de cedro libanés, que esta rubia de ojos de miel y manos de colegiala es decidida, firme, contumaz y trabajadora. Que se crece ante los problemas y que ha encontrado, como Pla decía de Camba, "los adjetivos apropiados", esos que son siempre "corrientes y vulgares". Así que la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias es de esas mujeres gallegas que van directas a lo esencial, dejándose de manierismos y barroquismos. Los hechos los va relatando uno tras otro, sin más…

"En materia de sanidad es fundamental un Ministerio que coordine y garantice el que las prestaciones sean iguales para todos los españoles, y el que los médicos cobren lo mismo… Por desgracia, es algo que no ocurre."

Licenciada en Medicina por la Universidad de Cádiz, Mercedes Roldós es plenamente consciente de que en un mundo de hombres, como decía la vieja canción de James Brown, ella ha tenido que abrirse paso empujando un poco más que otros. Sin embargo, no por eso guarda rencor alguno. Ni siquiera tira de los clichés del feminismo más rancio.

"Me llama la atención ese feminismo anticuado que nos quieren traer hasta el siglo XXI. No me hace falta para nada. Si la Constitución dice que los hombres y mujeres somos iguales, no necesito más. Que eso se lleve a la práctica de verdad".

Decididamente aplicada al problema del mantenimiento de una sanidad pública abocada al colapso, no pierde el optimismo, incluso cuando tiene que reconocer el olvido que practica el Gobierno español respecto del archipiélago canario. No hay dobleces en sus palabras, tan sólo el deseo de seguir mejorando. Define Galicia como "un estado de ánimo", ese que le renace en la distancia cuando los vientos africanos dan tregua a las Islas:

"Me gusta enseñarle a mi hija esos días únicos en que llega hasta aquí el verano gallego, compartirlo con ella"

– ¿Es el antídoto a la morriña?

-Salí de Galicia en el 62, apenas tenía seis años. Habían destinado a mi padre, que era marino, a Cádiz… Nos llevamos con nosotros los muelles de Mugardos, donde los dos habíamos nacido, era lo nuestro.

– Así que, siempre, junto al mar...

– Mantengo los colores, los flashes, los olores de nuestro mar. Esté donde esté, los días soleados son de verano gallego.

– ¿Y en verano?

– Seguimos yendo a Mugardos, donde vive mi hermano y mi cuñada, que también es de allí.

– ¿Y aquellos veranos infinitos de la infancia...?

– Recuerdo bien el huerto de nuestra casa familiar, aunque los niños nos escapábamos para coger ciruelas o manzanas en otras huertas y a coger moras por el camino. La verdad es que mis recuerdos de Galicia son tan felices…

– Luego, rumbo a Cádiz...

– Mi padre estuvo primero embarcado en la corbeta Nautilus, pero sus últimos diez años en activo los pasó en la Carraca, en el tren naval.

– ¿Quién mandaba en casa?

– Ya sabes Beotas, el País Vasco es un matriarcado… Mi casa también lo fue. Pero era un matriarcado consentido, mi padre estaba encantado con él.

– ¿Qué aprendiste de ellos?

– Esa mezcla de fortaleza y tolerancia. Mi madre era firme, una mujer de carácter resuelto y decidido. Mi padre era un hombre bueno, condescendiente, abierto...

– ¿Son virtudes esenciales para la política...?

– Son fundamentales para cualquier actividad de la vida. Pero es que, además, mi padre me hizo otro gran regalo. Yo era una niña que caía enferma con facilidad, una de esas niñas con baja inmunidad: padecía asma. A los ocho años, él, que era muy deportista, me apuntó a un club deportivo, me inculcó la afición por el deporte.

– ¿Cuáles practicabas?

– Empecé con atletismo y gimnasia deportiva. Más tarde fui elegida para la selección española de voleibol... Jugaba en primera división. Mi padre venía a los entrenamientos. Me decía que había que sudar la camiseta, matarse por el último balón…

– ¿Qué te ha dado el deporte?

– Armas para soportar la política.

– ¿Cuáles son esas armas?

– La filosofía del esfuerzo, saber ganar y perder, jugar en equipo, apoyarte en tus compañeros... Todos esos valores son buenos para la vida en general y para la política en particular.

– ¿De donde la medicina?

– Mi abuelo materno, Luis Caballero, era médico rural, al igual que su padre y el padre de su padre…

– Así que, ¿cuestión de genes?

– Probablemente. Incluso mi madre, si no hubiese sido por la época que le tocó vivir, habría hecho Medicina… Aquello le causó mucha pena.

– ¿Fue ella quien te animó?

– Desde pequeña tuve claro que me gustaba. Era una niña muy curiosa, interesada por la naturaleza, por la biología. Cuando terminé COU, no tuve duda y entré en Medicina.

– ¿Y la especialidad…?

– Al final de tercero me examiné para alumno interno de Patología Quirúrgica. Así estuve en cuarto, quinto y sexto… Eran tiempos en que las mujeres éramos minoría en Medicina. Además, en las zonas quirúrgicas había preponderancia de hombres y cierto machismo. Todo ello me llevó, cuando terminé Medicina, a saber lo que no quería…

– ¿La decisión final?

– Aprobé el MIR ese mismo año. Se había creado la especialidad de Bioquímica Clínica, a cuya tercera generación pertenezco. Me pareció muy atractivo.

– ¡¡¡Por fin…!!!

– ¿Y eso…?

– Perdona pero… creo que es mi día de suerte…

– Ahora no te sigo…

– Es que, posiblemente, he encontrado quien me pueda contar en qué consiste "ese atractivo…"

– No es tan extraño. Me gusta la fisiología, la fisiopatía como base de la enfermedad. Saber qué falla, cuál es el origen del proceso. En realidad creo que fue mi curiosidad la que me llevó a la especialidad.

– ¿Y lo de la política?

– Me pilló ya mayor… Fueron las circunstancias…

– Ahora soy yo el que está "descolocado"

– Uno se afilia siempre por alguien cercano. En mi caso, fue mi marido. A los pocos meses de afiliarse él, me presentó el proyecto y me gustó.

– Llegaste rápido a la cima...

– Llegué de rebote. El entonces presidente del PP en Canarias propuso a mi marido ir al Parlamento. Él dijo que no era lo suyo y me lo ofrecieron a mí.

– Aceptaste...

– Me quedé tan sorprendida que pedí tiempo para pensármelo. A la semana de aquello me llamaron y me dijeron: "El que calla otorga"… Así que acabé siendo diputada en el parlamento autonómico, donde estuve de 1999 a 2003. En ese último año, José Manuel Soria me propuso que le acompañase como número dos por Gran Canaria…

– ¿Y…?

– Pues que fui la portavoz de Sanidad en el Parlamento.

– ¿Y lo de Consejera de Sanidad...?

– En el 2004, José Manuel Soria me pidió que encabezara la lista en las generales. Así llegué al Congreso. Estuve hasta 2007, en que regresé al Parlamento Canario. Cuando se conformó el pacto de gobierno, José Manuel me ofreció ser la titular de Sanidad… me pareció todo un reto.

– ¿De todo el trayecto es el destino más complicado?

– Más que complicado, complejo. La prestación sanitaria está vinculada a nuestra situación económica y laboral. Esa es la realidad. Hasta ahora sólo un pequeño porcentaje no tenía derecho a prestación sanitaria. Desde el año 89 se dio un paso más en ese camino hacia la universalización: la prestación sanitaria de los sin recursos...

– Pero estamos sumidos en tiempos de crisis profunda.

-Así es. El número de gente que no tiene prestación por desempleo va en aumento. Si no solicitan ser beneficiario de algún conviviente o pariente, o la tarjeta sanitaria de los sin recursos, se quedarán sin la prestación. El reto es abordar de verdad la universalización de la sanidad.

– No quiero parecer xenófobo, pero no entiendo cómo te pueden salir las cuentas de la universalización en una Comunidad que recibe el mayor número de inmigrantes procedentes de África...

– Es cierto, Canarias es de las principales puertas de entrada de la inmigración en Europa. Zapatero, con su política de "papeles para todos", parece ignorar que estamos a ochenta millas de África, donde se produce el mayor escalón económico del mundo. La situación se agrava todavía más si tenemos en cuenta que contamos con unos sistemas de control poco eficaces… Es tremendo ver, desde la impotencia, cómo siguen llegando a nuestras costas todas esas pobres gentes, cómo mueren más que nunca.

– Es una tragedia...

– Y cada vez llegan de más lejos. Hace unos meses, en los Cocoteros, en Lanzarote, murieron veinticinco personas, la mayoría niños. Yacían al lado de la playa, porque el sistema de vigilancia no detectó la barquilla en la que venían… Es terrible… Nosotros, por supuesto, atendemos a quienes llegan pero el mayor drama son los miles que se quedan en el camino.

– ¿Faltan medios?

– Canarias tiene el mayor porcentaje de población flotante. Recibimos al año doce millones de visitantes. En ese sentido, no estamos siendo compensados por el Estado. No sólo en cuanto a la prestación y asistencia médica, sino también en lo farmacéutico.

– ¿Se muere el sistema por inanición?

– Canarias es la Comunidad que más ha crecido en número de habitantes mayores de sesenta y cinco años. El Estado nos adeuda mil doscientos millones de euros… Tenemos en marcha un plan de infraestructura sanitaria a cinco años que lo hemos presupuestado en mil millones… Y eso por no incidir en el traslado de las personas que el Estado no está sufragando, a pesar de que así lo establece la disposición octava de la Ley de Cohesión y Calidad. Creo que con esto está dicho casi todo...

– Es que dicen que la distancia es el olvido…

– La Unión Europea exige que todas las políticas tengan en cuenta la condición ultra periférica de Canarias y la de insularidad.

– ¿Cansa tener que reclamar permanentemente lo evidente?

– A día de hoy y en materia de financiación sanitaria, el gobierno central está tratando al ciudadano canario como de segunda. Pero yo no me voy a cansar de seguir reclamando lo que corresponde. No pido ni un euro más, pero tampoco un euro menos...

– Volvamos a los valores. Me has hablado de la universalidad, pero ¿y la equidad?...

– Al redactarse la Constitución, la equidad ocupó un lugar preeminente, es parte esencial de nuestros valores constitucionales. Lo que dotará de fuerza a nuestra nación es que todos seamos iguales, esto es, que todos tengamos los mismos derechos y los mismos deberes.

– ¿El valor de valores?

– Sin duda la libertad, pero sin perder de vista esa búsqueda continua de la humanidad por el valor de la lealtad.

– Recuerdo que Miguel Benzo, un eminente teólogo que nos orientaba en los tiempos universitarios, sostenía que la lealtad es una virtud que sólo se ejerce desde el corazón y el cerebro simultáneamente…

– Y tenía toda la razón. Se trata de una cuestión que no debemos confundir con la fidelidad.

Enfundada en un impecable traje de chaqueta y pantalón, Mercedes Roldós no duda. Sus respuestas son rápidas, aunque no deja ni un milímetro a la improvisación. Me llaman la atención especialmente sus manos: una contra la otra, permanentemente entrelazadas, con fuerza. De no ser por lo grandes que son, las calificaría como de colegiala teresiana… Sus uñas cortas, a ras de yema, parecen de pianista centroeuropea… Ni siquiera barniz. Me viene a la cabeza aquel pensamiento de Ogilvy, padre de la publicidad creativa en América, quien afirmaba en su cuaderno de notas no querer mujeres de complicada manicura en su agencia, pues sostenía que su tiempo laboral era escaso. Pero aparco mi fascinación por esta mujer de belleza natural, que apenas concede un mínimo tributo al brillo de sus labios y al dibujo de sus cejas y regreso al presente: ¿El futuro de las diecisiete "españitas" pasa por recuperar los valores?

– De las etapas de crisis salen grandes cambios. Quizá en los últimos años hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Nos hemos comportado como nuevos ricos. Es imprescindible la vuelta al sentido común, a una cierta austeridad, a un vivir con arreglo a nuestras posibilidades.

– Algo que ni está pasando, ni se le espera...

– Desde los gobiernos de Zapatero hemos vivido un radicalismo que no se comparece con lo que debe ser el siglo XXI. Ya no hay cabida para esas posiciones dogmáticas, tan radicales. Los tiempos de la manifestación de bandera y alharaca se quedaron atrás.

– ¿Cómo definirías estos tiempos?

– De servicio público, de ejercer responsabilidades, de gestión...

– ¿Algo así como de regreso al futuro…?

– Nuestro país avanzó mucho a finales del siglo pasado gracias a la generación de nuestros padres. Todo ello se basó en la cultura del esfuerzo, de la preparación y la exigencia, del valor y del mérito...

– Si continuas por ese camino, te llamarán "carca".

– Es que hemos entrado en una deriva de niños ricos y consentidos. Hemos perdido, en buena parte, la esencia de lo que importa. Quizá esta crisis, que se avista larga y profunda, nos sirva para volver a una senda mucho más razonable…

– Tu discurso me parece casi fotográfico al de esas mujeres de la tercera generación de tu partido: Ana Pastor, Belén Prado, Ana Sánchez...

– Que además son gallegas como yo...

– Y suficientemente preparadas...

– Muchas gracias, pero me da que eres de los que se lo dicen a todas, seguro...

– No creas que me prodigo tanto...

– He aprendido mucho de esas mujeres de la tercera generación. Ya quisiera estar en ese círculo. Qué te voy a decir de Ana Pastor, no sólo es que la quiera mucho, sino que mantengo una enorme admiración por ella. Cada vez que estoy agobiada o apurada, la llamo… es de las que siempre contesta.

– ¿Por qué continuas en política?

– Estoy en política por vocación de servicio. Cuando entré en la facultad, todavía vivíamos en dictadura, así que soy de una generación de mujeres privilegiadas que nos tuvimos que formar en la universidad con un esfuerzo adicional por la igualdad con nuestros compañeros hombres…

– Me fascina esa mezcla de acento gallego, andaluz y canario...

– Es que las personas somos una especie de sedimento. Cuando voy a Galicia, mi acento natural surge en seguida...

– ¿No será que nunca te has ido del todo...?

– Puede ser… puede ser...

Es Mercedes Roldós, de la tierra de verde y agua, a la tierra de lava y fuego. Hay un camino que ella conoce bien, ese que va de Norte a Sur. Aquella niña enfermiza que acabó llevando las riendas de la Consejería de Sanidad del Gobierno Canario, se levanta y se despide. Aprovechamos para hacer alguna foto más, en su eterno retorno a la tierra del destierro de Unamuno. Su reloj de pulsera blanca, como los de Primera Comunión, le concede una hora más. Es la cadencia sabandeña y guanche de esta gallega afincada en Canarias que se forjo médica en Cádiz… Y ya se sabe que "La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz la Habana con más salero…"

"Lo verdaderamente importante, amigo Beotas, es que Canarias y Galicia, por mucho que digan los mapas, están al lado".

Muy personal

El color.

El verde de nuestros helechos, de los pinos y del mar…

Tu libro de infancia.

‘El albergue de la sexta felicidad’, de Pearl S. Buck.

La música.

Las baladas de Julio Iglesias.

La pintura.

De Velázquez a los impresionistas franceses.

El lugar.

La playa de Puerto Rico en Gran Canaria. Siempre al lado del mar.

02 may 2009 / 00:39
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito