Denuncian los problemas de contratación de las personas con discapacidad en Galicia

En Galicia en 2009 se hicieron sólo 9.000 contratos a personas en situación de discapacidad, lo que supone el uno por ciento de la población activa, cuando la población discapacitada es del 11% en la comunidad. Así lo ha denunciado hoy Eugenio Ferradás, delegado territorial de ONCE Galicia, en la primera mesa redonda del foro Personas con discapacidad: capacitadas para el empleo. El encuentro, organizado por el Grupo Correo Gallego, fue inaugurado por la conselleira de Traballo e Benestar Beatriz Mato.

Los representantes de colectivos como la Fundación ONCE, Federación Down Galicia, COGAMI, AGAT o Fademga criticaron además que las empresas gallegas de más de cincuenta trabajadores no cumplen con la obligación de contratar a personas discapacitadas para cubrir al menos el 2% de la plantilla. Incidieron también en que hay que vigilar que se cumpla el 7% comprometido por la Administración Gallega en el empleo público. A este respecto, Susana López Abella, secretaria xeral de Familia e Benestar, indicó que el Consello Asesor de la Función Pública trabaja en un diagnóstico de por qué no se cubre este 7% y diseña un decreto para mejorar el acceso.

López Abella, que participó en la primera mesa redonda de la jornada, insistió en que todos los departamentos de la Xunta trabajan en colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) para elaborar el primer Plan integral de acción para las personas con discapacidad de Galicia 2010-2013, que se presentará el próximo otoño.

Teletrabajo y autoempleo

El director general de la Fundación ONCE, Luis Crespo, ha pedido hoy a la Xunta de Galicia que en su estrategia para abordar el empleo de las personas con discapacidad en la comunidad apueste por el teletrabajo y el autoempleo. "Son dos herramientas muy importantes que nos pueden dar frutos para la mejora de la inserción laboral de este colectivo en la región", ha subrayado. Luis Crespo atribuye a la dispersión geográfica y a la propia composición del tejido empresarial gallego las dificultades de la inserción laboral de este colectivo.