Acusada de consentir que maltrataran a sus gemelos
La jueza imputa a la madre de los niños de diez años asesinados en A Coruña // Estrada fue trasladado a la prisión de A Lama
La madre de los dos mellizos asesinados el pasado agosto en A Coruña por la pareja sentimental de ésta, que se confesó autor de las muertes, declarará como imputada por consentir, supuestamente, los malos tratos hacia los niños.
La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña estima que existen indicios de que los dos menores pudieron sufrir malos tratos físicos y psíquicos por parte de Javier Estrada, trasladado hace unos días a la prisión de A Lama, así como que la madre pudo haberlos consentido.
Víctor Bouzas, abogado de esta mujer, reconoció ayer a Europa Press que, al menos de momento, esta situación impedirá a su cliente ejercer la acusación particular junto con el padre de los menores, del que estaba separada.
La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña, que dirige la investigación relativa a los hechos, entiende que existen indicios de que estos dos hermanos, que tenían 10 años, pudieron sufrir malos tratos físicos y psíquicos por parte de Estrada, consideración que basa en las informaciones aportadas por testigos y en distintas pruebas documentales.
De hecho, la magistrada sostiene en su auto que existen indicios de que los niños sufrieron "malos tratos físicos y psíquicos continuados en el tiempo", y advierte de que esta situación pudo "culminar" con el doble crimen.
Después de insistir en que su clienta no tiene "nada que temer", Bouzas subrayó que todavía está por decidir si seguirá imputada una vez preste declaración, circunstancia que se refleja, según matizó, en el auto judicial, en el que se precisa que esa situación, derivada de la posible comisión de un delito por omisión de los deberes paternales, "puede cambiar" durante la instrucción del caso.
El letrado admitió, no obstante, que esta mujer deberá declarar como imputada en una fecha todavía por concretar.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 21 de agosto en el inmueble número 13 de la calle Andrés Antelo, en el barrio coruñés de Monte Alto, y el presunto homicida ya fue detenido ese mismo día.