Alberto Núñez Feijóo: “Galicia se ganó la confianza de los grandes inversores”

La Lotería de Navidad, cuyo sorteo se celebró el pasado día 22, habría hecho a Alberto Núñez Feijóo 100 euros más rico, si no le hubiera regalado los diez décimos que jugó a su padre, que de todas formas algo compartió con su hijo. Para el presidente de la Xunta, “la suerte es un factor determinante, pero sin el trabajo no hay suerte”. El suyo dice dedicárselo en cuerpo y alma a Galicia.

Imaginemos por un momento que existen los Reyes Magos, ¿qué les pediría para 2014?
No tengo la menor duda: trabajo para los que no lo tienen, para todos los hogares gallegos donde no lo hay.

Y sin la intercesión de los Reyes Magos, ¿qué posibilidades hay de crear empleo?
Espero que en el 2014 el paro empiece a decrecer. Hasta el 2015 no vamos a crear empleo neto, pero hay posibilidades de que en el próximo año baje con respecto a este, como también estamos viendo que podría ser que en 2013 caiga con respecto a 2012 y sería el primer año que descendiese el paro desde el 2007.

Siempre mantuvo que se creará empleo en 2015, ¿pero ahora lo ve más factible?
Se están dando los parámetros previstos. Es verdad que ahora se atisba una mayor confianza, pero no hay que sobrepasarse en optimismo, hay que ser prudentes en las previsiones y respetuosos con las familias que todavía siguen sin trabajo.

El empleo no surge por generación espontánea, ¿considera posible su creación sin inversión pública?
La inversión pública, sin duda, crea trabajo, pero si no es una inversión pública bien programada genera más dificultades que ventajas. Ahí está el Plan E de Zapatero, que es el ejemplo de una inversión pública mal planificada. En estos momentos las inversiones que pueden hacer las administraciones son inversiones que no se ven, pero que son fundamentales. Hay que invertir en todo aquello que suponga mejorar la competitividad de nuestra economía y disminuir los costes de las familias y las empresas. Por ejemplo, en infraestructuras tecnológicas, en infraestructuras energéticas, en innovación y en exportación. Eso, ahora mismo, es lo más importante para crear empleo.

¿No le parece un milagro la resistencia de las familias gallegas en esta crisis, acosadas por el paro, la subida de impuestos y de los recibos básicos, como últimamente el de la luz?
Es evidente que cuando hay una crisis los primeros que la sufren son los ciudadanos y las familias. Y a veces quienes han provocado la crisis son los que menos padecen sus consecuencias. Pero hay que ponerlo todo en su contexto, estamos ante una contracción de la economía muy potente en el sur de Europa y es la primera vez que Europa se enfrenta a una crisis con una moneda única y una política monetaria única. Y, la verdad, hay que reconocer que las instituciones europeas no han sabido responder con rapidez.

Pero los gobiernos tienen la responsabilidad de hacerles la vida más fácil a los ciudadanos.
Sin duda, es lo que estamos haciendo. Desde el primer instante contamos la verdad a la gente y gestionamos la realidad tomando decisiones. Cinco años después, Galicia está en una posición notablemente mejor que el resto de las comunidades autónomas. En todos los índices económicos, Galicia está en la parte alta de las comunidades del Estado.

¿Podría matizar esos índices?
Crecimiento de la economía, empleo, producción industrial, exportaciones, pobreza... Somos la primera comunidad en índice de producción industrial, estamos entre las primeras en exportación, somos una de las dos que hemos cumplido el déficit público los cinco años, y la única del sistema de financiación general que no ha tenido que acudir a la ayuda del Estado para poder pagar las facturas.

Entonces, podríamos concluir en que es una pena que España no esté como Galicia...
Galicia tiene un gravísimo problema de paro, con una tasa del 21%, y un déficit público del 1%, pero si España presentara estas cifras, y no el 26% de desempleo y 6% de déficit, es evidente que no estaría en una crisis tan profunda. En esta legislatura, los datos macroeconómicos de España acabarán siendo peores de los que ya tiene Galicia en estos momentos.

Tras los desembarcos de Pemex en Barreras y Banesco en Novagalicia Banco, ¿no cree que la impresión que queda es que Galicia está en venta?
La impresión es que hay confianza en Galicia por parte de los grandes inversores. Es algo que Galicia se lo ganó a pulso. Es un sitio con seguridad jurídica y estabilidad política para invertir. El hecho de que la cuarta petrolera del mundo participe en el accionariado de un astillero que no tenía ni un solo pedido desde hacía años y que acababa de salir de un concurso de acreedores es una noticia positiva sí o sí. El hecho de sanear las cajas, que tenían 17.500 millones de euros en riesgo inmobiliario, con 9.000 millones de dinero público, también.

¿Le parece una buena operación sanear el banco con 9.000 millones y venderlo por 1.000?
Es la primera vez que alguien compra un banco nacionalizado aportando en efectivo 1.000 millones de euros, que además no pide un esquema de protección de activos, que suponen otros 1.200 millones, y que no activará las desgravaciones fiscales en el impuesto de sociedades, otros 2.000 millones. Estamos hablando de más de 4.000 millones de euros que afectarían al erario público español. Es la primera vez que esto ocurre, y la primera vez que se vende un banco por una cantidad superior a un euro, que es como se vendieron todos los bancos y todas las cajas de ahorros hasta la fecha, y con esquemas de protección de activos, responsabilidad del Estado, en algún caso superior a los 20.000 millones.

¿Se puede hablar de galleguidad cuando el capital es venezolano?
La mayoría del capital de los grandes bancos españoles no es español y nadie discute que son españoles. La sede, el domicilio social, los servicios centrales y las empresas suministradores de tecnología se quedan en Galicia. Que me digan de todas las ofertas presentadas si había alguna mejor que esta.

Se le ve muy satisfecho de la resolución final.
Sí, siento que mereció la pena la batalla por la consolidación de un banco en Galicia. Fue una batalla impecable desde el punto de vista de la mejor oferta para los contribuyentes, en la que nos enfrentamos a numerosas presiones. Galicia ha visto colmadas sus expectativas en la peor situación financiera que recordamos. En el año 2009, había 53 bancos y cajas y ahora hay nueve, más tres nacionalizadas y tres parcialmente nacionalizadas. Hoy tenemos las nueve y Novagalicia Banco Echeverría. Somos de las pocas comunidades autónomas donde un banco tiene su domicilio.

¿Siente que su opinión fue tenida en cuenta en este proceso?
Nosotros dimos nuestra opinión, que fue pública y muy arriesgada, pero no intervenimos. La resolución fue automática porque era la mejor oferta para los intereses de España y de Galicia. Ocurrió que los criterios que más beneficiaban a la comunidad gallega c­oincidieron con los criterios de la mejor oferta presentada.

¿Le suena la frase “La SEPI se escaquea, Ferrol se tambalea”, que gritaron en Madrid cargos electos del Partido Popular de la comarca de Ferrolterra?
Lo que me suena es que cada uno tiene que hacer su trabajo y Navantia lleva dos años en los que no ha conseguido ni un solo pedido para Ferrol. No es una crítica, es una crónica.

¿Qué le comentó Rajoy de esta protesta amiga?
No hemos tenido ocasión de hablar de eso, pero él sabe que nuestro compromiso ante los electores es devolver carga de trabajo a los astilleros de Ferrol. Vamos a seguir trabajando en ello porque yo, como presidente de Galicia, no puedo admitir que Navantia no sea capaz de conseguir pedidos para Ferrol.

¿Va a resultar que manifestarse es un buen método político para reclamar?
No fuimos a protestar, fuimos a hablar con la SEPI y le dijimos lo que pensábamos. Que se necesita un plan estratégico ambicioso y que es bueno conocer las cuentas separadas de cada astillero. Estoy convencido de que al final conseguiremos carga de trabajo para Ferrol.

Insiste en que la Sanidad no se privatiza y en que ni los recortes ni los copagos impiden el acceso a ella a todos los ciudadanos. ¿Qué le pasa entonces a los trabajadores del Sergas que secundaron la reciente huelga?
La secundó el 10% del personal y el 90% se aproxima más a lo que yo digo. En el último Consello del año nos despedimos con la presentación de las ofertas para la adjudicación del hospital de Ourense, un nuevo edificio de 900 camas, cuando estamos tramitando a la vez la ejecución del gran hospital público de Vigo, el número uno de España en construcción; cuando el próximo trimestre entregaremos en A Coruña una superficie de urgencias cinco veces mayor a la actual, y cuando en el primer semestre de 2014 adjudicaremos las obras de ampliación del hospital del Salnés. A pesar de la crisis estamos haciendo un nuevo servicio de salud. Así se cuentan las cosas.

¿Dimitiría si un solo gallego con una enfermedad grave tuviera que abandonar un tratamiento por falta de dinero?
Nadie en España abandona un tratamiento por falta de dinero. Antes los parados pagaban el 40% por los fármacos, ahora no pagan nada. Antes los titulares de una pensión no contributiva pagaban el 40% por las medicinas y ahora no pagan nada. Si antes estos colectivos pagaban el 40% y ahora no pagan nada, ¿en qué hemos errado? Antes los medicamentos se pagaban en función de la edad, personas mayores de 65 años con rentas altas no pagaban, y personas en paro sin recursos pagaban. Sin duda, el sistema más equitativo es el actual. No hay ningún ciudadano ni puede haberlo que por un problema de renta no tenga el mejor tratamiento posible.

¿Nombraría o mantendría a Wert como conselleiro de Educación?
No es posible, ya es ministro de Educación. Con todo el respeto por el ministro Wert, tengo un buen conselleiro de Educación, Jesús Vázquez.
Usted es una persona que puede presumir de estar en permanente contacto con el pueblo.

¿Alguna vez, solo alguna vez en los últimos años, alguien le expresó algún tipo de preocupación por el aborto?
El aborto es una discusión permanente porque es un cruce de caminos entre lo moral, lo ético y lo jurídico, que afecta a la sensibilidad de las personas. Teníamos una ley de los años 80 que se modificó unilateralmente por el Partido Socialista y que no fue un acierto. Ahora se está tratando de reconducir esa ley y yo espero que mejore su aceptación social.

Con la reforma de la ley que hizo Zapatero a la que se refiere, los abortos bajaron un 5% en 2012.
No creo que los abortos disminuyan como consecuencia de una ley, sino porque las medidas de prevención del embarazo son mayores. Por ahora la ley aún es un texto sometido a tramitación parlamentaria y puede mejorar. El Gobierno tiene legitimidad para legislar al respecto porque iba en su programa electoral.

Pero Rajoy no ganaría las e­lecciones por la reforma del aborto...
En su programa llevaba modificar la ley del aborto y hacer un proyecto de ley similar al que estuvo vigente en España durante 20 años. Y en esa tarea anda el Gobierno y todavía queda mucho tiempo para mejorarla.

¿No le parece que aun en el caso de que Rajoy logre enderezar el rumbo económico de España, las reformas educativa, la del aborto y la de seguridad ciudadana le pueden costar las elecciones?
El problema de nuestro país sigue siendo el paro y no lo vamos a resolver en esta legislatura. La frivolidad con la que se trataron los momentos más difíciles de nuestra historia económica en la democracia, la frivolidad de la mala reestructuración financiera, la frivolidad de la mala política energética y el déficit tarifario, la frivolidad del incremento del déficit público, la frivolidad de dejar sin efecto la ley de estabilidad presupuestaria, la frivolidad de no advertir que se estaba dando un crédito masivo a familias y empresas que conduciría posteriormente a la imposibilidad de devolverlos... Es difícil en tan corto espacio de tiempo hacer tantas cosas tan mal. Nos va a llevar mucho tiempo reconstruir el edificio de la economía española, probablemente dos legislaturas.

“GALICIA DIO UN EJEMPLO DE PAÍS EN LA NOCHE DE ANGROIS"
A su juicio, Rajoy, tan denostado por la opinión pública desde que llegó a la Moncloa, es un sufridor nato por la crisis.
Ningún presidente en la historia democrática se enfrentó a una situación como la que le toca lidiar a Rajoy. El principal problema de España es el paro, pero hay otros muchos. Tantos, que en cuatro años no se le puede dar la vuelta completa a la economía española. Es necesario impulsar un nuevo modelo económico, un nuevo modelo financiero, un nuevo modelo eléctrico, el cumplimiento del déficit público, el control de la deuda, la bajada de la prima de riesgo, recuperar la confianza internacional de España, seguir exportando...

¿Considera que su reto es mayor que el de sus antecesores?
Adolfo Suárez se enfrentó a una situación atípica como era la Transición democrática. Felipe González, a un cambio tranquilo de una dictadura al primer Gobierno de izquierdas. Zapatero heredó la mejor España de la historia y nos dejó la mayor crisis económica de la historia. Rajoy se enfrenta al mayor reto económico de la España democrática.

Su posición sobre el referéndum catalán es conocida, pero ¿qué cree que buscan Mas y sus aliados cuando plantean una doble pregunta confusa, cuyo resultado difícilmente será claro?
Artur Mas metió en un gran lío a todos. El tema catalán es un tema de familia, tenemos que opinar todos porque los catalanes son españoles como nosotros. Mas puede plantear las preguntas que quiera, pero hay una que no es capaz de resolver: ¿está Cataluña mejor o peor desde que él ha llegado al gobierno? Esa es la pregunta que no quiere responder. Detrás de este inmenso ruido nacionalista no hay nada, solo hay un interés por mantenerse en el poder. Pretenden montar un régimen peronista a lo catalán, partidos nacionalistas de derechas y de izquierdas unidos, para perpetuarse en el poder. La sociedad catalana no se merece esto.

Si al final todo se queda en una cuestión de dinero, como muchos sospechan, ¿se enfrentaría a Rajoy si decidiese negociar bilateralmente una nueva financiación para Cataluña?
Rajoy no va a dimitir de sus obligaciones constitucionales. El dinero de todos se reparte entre todos. Entre el Partido Socialista en el gobierno de Madrid y la Generalitat ya cambiaron bilateralmente el sistema de financiación y ahora ni siquiera el Gobierno catalán está de acuerdo con ese reparto que previamente pactó. Pero Rajoy no negociará con ellos dándoles un trato de favor. No se puede negociar el cumplimiento de las leyes.

¿Qué destacaría de su reciente viaje a Cuba?
Destacaría que tenemos unos vínculos familiares con el pueblo cubano que permanecerán eternamente. Somos una parte de Cuba, hay 40.000 gallegos que acreditan que sobre las venas cubanas hay sangre española y gallega. Además, a Cuba le interesa mucho lo que pasa en Galicia y a nosotros nos interesa mucho lo que pasa en Cuba. Entiendo, también, que en la apertura de la economía cubana, Galicia debe de estar muy atenta.

¿Habían dejado por pagar algún mojito los del Bipartito?
No, esas facturas creo que están todas pagadas.

Fraga llevó la queimada y el Bipartito promocionó los mojitos, ¿cuál fue su especialidad en La Habana?
Nosotros a la recepción que hicimos en la Embajada llevamos vino gallego, tinto y blanco.

¿Sabe ya cuál será el destino de su próximo viaje al exterior?
Será un lugar donde haya una economía que a Galicia le interese, en Hispanoamérica.

¿Contempla la circunscripción única en la reforma electoral?
Nuestra propuesta, refrendada por las urnas, tiene que mantener el status quo. Es una propuesta que cumple un doble requisito: primero, con ella no se modifica ningún resultado electoral desde las primeras elecciones autonómicas hasta ahora, es decir, que con ella el resultado siempre hubiera sido el mismo en todos los comicios. Y segundo, que mantiene el equilibrio del peso de la población por provincias. No es un proyecto cualquiera, lo iniciamos en la anterior legislatura y nos acusaron de querer modificar las reglas de juego, por eso lo retiramos y lo pusimos en el programa electoral y fue refrendado por la mayoría de los gallegos.
En este 2013 que a punto estamos de despedir, Galicia acaparó el interés informativo nacional por el accidente de Angrois, el incendio del monte Pindo, el asesinato de Asunta y la destrucción del santuario de A Barca.

¿Cree que alguna de estas tragedias se pudo haber evitado desde las administraciones públicas?
La Administración no puede evitar conductas individuales, me refiero al asesinato de la niña. La Administración no puede evitar accidentes naturales, como es el rayo que cayó en Muxía. En el incendio, hay alguien que quemó el monte Pindo y en el accidente de Angrois, ese tren no podía circular a 190 por hora a tres kilómetros y medio del andén de la estación de Santiago. Por lo tanto, en esas cuatro cuestiones, me da la sensación que las responsabilidades de la Administración pública son nulas. Pero reconstruiremos Muxía como estaba en un tiempo mínimo y sabremos la verdad y los responsables del a­ccidente de Angrois y del asesinato de la niña pagarán conforme a derecho. Además, destacaría que hemos dado un ejemplo al mundo de solidaridad, de país y de autoestima por la manera en qué reaccionamos los gallegos aquella larga noche de la tragedia de Angrois.

¿Esconderá alguna significación especial que justo el día de Navidad se derrumbe uno de los santuarios más importantes de Galicia?
Vivimos en un lugar con enormes posibilidades y algunos riesgos. Somos la comunidad con más kilómetros de costa de España, por donde entran la mayor parte de las borrascas. Vivimos en uno de los lugares más bellos del mundo, pero por ello debemos también asumir algunos riesgos.