Exigen a un gallego que devuelva casi 15 millones en subvenciones
Manuel Alejandro Dávila Ouviña está relacionado con tres empresas situadas en Cádiz que recibieron ayudas por valor de 14.500.000 euros // Una trama con al menos 20 negocios más
El Ministerio de Industria reclama a tres empresas relacionadas con el gallego Manuel Alejandro Dávila Ouviña, vinculado a una gestoría ubicada en A Pobra, la devolución de las ayudas por valor de 14,5 millones de euros que recibieron con cargo a la Orden de Reindustrialización de la Bahía de Cádiz. Estas firmas, consideradas por algunas fuentes meras pantallas, están conectadas con otra veintena de negocios repartidos por la provincia de Cádiz, fundamentalmente La Bahía y La Janda, algunos de los cuales presentan impagos a sus trabajadores.
REQUISITOS. Más concretamente, Industria reclama la devolución de las ayudas concedidas a Cádiz Solar Center, Soluciones Tecnológicas Ambientales y Aquandalucía, ya que no cumplen los requisitos para las que se les concedieron: iniciar una nueva actividad empresarial. Vinculados a estas tres firmas aparecen varios nombres: Alejandro Manuel Dávila Oubiña, Agustín Boo, también de A Pobra y declarado insolvente por el juzgado número 2 de Zamora en septiembre de 2010, y Juan de Arespacochaga.
Fuentes consultadas por este diario subrayaron que el considerado cerebro de esta trama, Manuel Alejandro Dávila Ouviña, ya fue investigado en otras ocasiones con situaciones presuntamente relacionadas con estafas.
De hecho, y antes que Agustín Boo, el administrador único de todas las empresas mencionadas era Alejandro Manuel Dávila Ouviña, que, en el caso de Soluciones Tecnológicas Ambientales, contaba con Juan de Arespacochaga como administrador solidario. Como suele ocurrir con las sociedades pantalla, se da la circunstancia de que los cambios en la administración de estas firmas fue prácticamente una constante en los últimos meses.
Una de las sociedades morosas es, como ya quedó refllejado, Aquandalucía, cuyo objeto sería la investigación y producción de energía mediante biogás y acuicultura marina, pero, según Canal Sur, ya está constatado que en su domicilio social, ubicado en Barbate, se levanta el restaurante El Pradillo.
Afectado. El propietario de este local sostuvo en unas declaraciones a Canal Sur que lleva meses "recibiendo cartas dirigidas a una empresa que no conoce" y que el Ministerio de Industria le reclama 2.100.000 euros que presuntamente le concedió en noviembre de 2010 en concepto de ayudas dirigidas a una nueva planta industrial supuestamente enfocada a revalorizar productos excedentes del sector pesquero.
Las otras sociedades afectadas, con domicilio en el Parque Tecnobahía de El Puerto y vinculadas con otra decena de firmas, todas relacionados con el mismo socio, Alejandro Dávila. son, como quedó reflejado, Soluciones Tecnológicas Ambientales, que recibió 2.400.000 euros y ahora tiene a sus siete empleados sin cobrar desde hace meses, y Cádiz Solar Center, que recibió 11.000.000 de euros entre 2009 y 2010. Ambas empresas se dedicarían a la solución de necesidades energéticas.
El gallego Alejandro Manuel Dávila Ouviña está o estuvo relacionado en calidad de administrador, ejecutivo o representante legal (ostentó hasta 86 cargos) con al menos 47 empresas relacionadas con pesca y acuicultura; procesado de pescados, crustáceos y moluscos; fabricación de productos de madera, corcho, cestería y espartería; reproducción de soportes grabados; elaboración de estructuras metálicas y sus componentes; producción, transporte y distribución de energía eléctrica y de otros tipos; recogida, tratamiento y eliminación de residuos; valorización; construcción de edificios, carreteras, vías férreas, puentes y túneles.