Feijóo: “Galicia está de moda en España como alternativa a Zapatero”

Feijóo tiene sobre su mesa el libro Fueras de serie, por qué unas personas tienen éxito y otras no. Es un regalo con el que podrá averiguar cuál fue la estrella de Bill Gates o la de los Beatles mientras decide cómo encarar un otoño caliente en el que meterse de lleno en los principales frentes políticos que se han abierto pocos meses después de su toma de posesión. Él insiste en que su afán revisionista responde a su fidelidad al programa electoral. Son sus compromisos y no está dispuesto a "gobernar para la oposición" ni a dar marcha atrás en el canon eólico ni en el decreto del gallego. Se siente refrendado por las urnas y además de "estar de moda" se ve capaz de repetir el vuelco en las próximas municipales.

_ Presidente, el curso político comienza tras un verano en el que ha adoptado importantes decisiones: concurso eólico, libros de texto, conciertos educativos, supresión de las peonadas... La oposición le acusa de haber aprovechado el verano par recortar las políticas sociales.

_ Si se me acusa de haber trabajado en agosto, acepto gustosamente la acusación. En un momento como el actual, con una recesión económica sin precedentes dentro de la España democrática, creo que los gobierno no deberían irse un mes a la playa a tumbarse al sol.

_ Las manifestaciones anunciadas por alguno de estos temas hacen temer un otoño caliente...

_ Soy muy respetuoso con las manifestaciones, pero yo gobierno para los ciudadanos, no para la oposición. Será la oposición la que tenga que valorar si son razonables protestas sobre cuestiones que todavía no se han producido.

_ ¿Cómo prevé entonces que sean a partir de ahora las relaciones con la oposición?

_ Nosotros hemos mantenido siempre un planteamiento muy claro con la oposición. Primero, respetarla; segundo, no ignorarla; y tercero, buscar por nuestra parte la mayor generosidad. El hecho de que la oposición tenga en el periodo de sesiones que comienza el doble de tiempo e iniciativas que le corresponden con el Reglamento –que al PP si se nos aplicó en sentido estricto en la anterior legislatura– dice mucho de lo que es la mayoría parlamentaria. Y yo voy a seguir consultando con PSOE y BNG los grandes asuntos de gobierno.

_ También le han acusado de practicar un revisionismo que consiste en poner patas arriba todo lo que tenga que ver con el anterior Gobierno. ¿No ha encontrado nada que pueda tener continuidad?

_ Por supuesto... La imposibilidad de construir en el litoral, por ejemplo. O en nuestro Plan de Movilidad, que presentamos ayer mismo (por el jueves), hemos sido muy respetuosos con el Plan de Infraestructuras que tenía el Gobierno bipartito. A mí de lo que se me acusa es de cumplir el programa electoral que han votado los ciudadanos . Pero esa acusación la llevo con mucha dignidad.

_ ¿Asume usted el Plan de Infraestructuras o va a paralizar algunas obras como por ejemplo se ha hecho con el carril bici de Vigo a Baiona?

_ Nosotros hemos dicho que no íbamos a paralizar las obras que nos encontrásemos en ejecución, ninguna gran infraestructura, como sí se hizo en la etapa anterior. Y eso lo mantenemos. El carril bici tenía más alegaciones por kilómetro que cualquier vía que se haya hecho en Galicia y, además, en este momento no estamos para gastar 20 millones. Eso no es paralizar una infraestructura, es racionalizarla.

_ La patronal eólica se sigue quejando de la inseguridad jurídica en la que se encuentra y amenaza con recurrir el canon que ustedes van a aplicar. Parece que su modelo tampoco les agrada...

_ Yo a la patronal eólica la entiendo, y espero que ellos entiendan a la Xunta. Comprendo que nadie quiera pagar lo que antes no se pagaba, pero hemos dicho que no teníamos ningún compromiso, y aquellos que pensaban que el Gobierno de la Xunta o el señor Feijóo tenían un trato de favor con determinadas compañías de energía han comprobado que el Gobierno va a tratar a todas con el mismo rasero. No estoy dispuesto a plantear desigualdades.

_ ¿La decisión del canon es irreversible entonces?

_ Sí, es irreversible y se lo hemos explicado. Planteamos preservar medioambientalmente zonas con un enorme valor paisajístico y está en su mano disminuir el pago del canon eólico. Invertir en tecnología y poner molinillos que produzcan la misma energía supone reducir el canon.

_ El paro ha vuelto a crecer en agosto y la oposición ha aprovechado para echarle en cara que sus políticas anticrisis no funcionan y que si antes la culpa era de la Xunta ahora también tiene que ver en cómo está afectando la crisis a Galicia...

_De cuatro meses que llevamos en la Xunta, en tres ha bajado el paro y en uno, que es agosto, aumentó. Dijimos que no se podía cantar excelencias de las condiciones económicas porque la bajada del paro iba a ser estacional, y por eso lo primero que hemos hecho ha sido hacer un plan de austeridad, rebajar el número de altos cargos, reordenar el 11% de nuestro presupuesto y promover políticas activas de empleo. Pero no nos olvidemos de que quien está acusando a la actual Xunta de una recesión económica son los que están gobernando en España, y los que han incrementado el paro en un 4o por ciento.

_ Nos esperan entonces tiempos difíciles...

_ Sí, lamentablemente. Es cierto que Galicia está entre cuatro y cinco puntos por debajo del paro de España y que en el último año ha incrementado casi la mitad menos, pero eso no me lleva a mí a hacer un discurso triunfalista. Creo, en todo caso, que lo que quieren los parados es un trabajo, y que la aspiración de cualquier gobierno es el empleo, no cualquier otro parche.

_ ¿Se ha puesto usted ya una fecha para abordar una posible fusión de las cajas gallegas?

_ No. Para lo que me he puesto fecha es para tener un diagnóstico sobre el futuro de las cajas gallegas. Lo que tenemos que trasladar es un mensaje de seguridad y de responsabilidad, de que se está estudiando el escenario en un tablero en el que están participando distintos jugadores, y aquel jugador que mueva anticipadamente se equivoca. También es cierto que el que llegue tarde al movimiento se equivoca igualmente. El compromiso que tenemos claro es o dos cajas o una caja. No contemplamos, con los datos que tenemos actualmente, otro escenario.

_ Usted ha dicho que la reforma del Estatuto no es una prioridad y que esperará a conocer la sentencia del Constitucional sobre el Estatut. ¿Cree que conseguirá convencer a la oposición de que no es necesario definir a Galicia como nación?

_ El Estatuto tiene que ser de todos los gallegos, ni de los nacionalistas ni de las minorías parlamentarias. El Gobierno tiene el compromiso electoral de presentar una propuesta de reforma estatutaria y lo hará, en el caso de que la oposición no vete una reforma estatutaria por mantener sus gobiernos municipales.

_ Es decir, que la pelota puede quedar en el tejado del PSOE...

_ No, la pelota está en el tejado de los tres. Asumo mi responsabilidad, yo protesté mucho porque no me parecía justo que, cuando fracasó la reforma en la anterior legislatura, se echase la culpa de ello a la oposición, que entonces era el PP. Yo no voy ahora a culpar a la oposición. Cada uno tiene que cumplir su rol. El Gobierno hará una propuesta, cosa que el Ejecutivo anterior no hizo, y la Cámara la discutirá.

_ ¿Y cuándo va a llegar esa propuesta el Gobierno?

_ 2010 es un buen año para plantearlo formalmente.

_ Del resultado de la encuesta a los padres sobre el gallego se han hecho distintas lecturas, ¿cómo se va a plasmar en el nuevo decreto?

_ Sí, pero la lectura que hace el Gobierno es que la participación ha sido alta, que los padres que votaron al PSOE y al BNG participaron en la encuesta y que esta sociedad lo que ha dicho es que mayoritariamente en Infantil sean los padres los que elijan el idioma para aprender a leer y escribir. En el resto de la educación, los padres piden gallego y castellano, un bilingüismo proporcional, y la minoría se ha pronunciado por que todo sea en gallego. Con estos mimbres y con el consenso social contrastado en las urnas tenemos que construir el decreto. Ahora, la responsabilidad es de la Consellería de Educación. Sería bueno que el decreto lo pudiésemos tener a finales de año.

_ ¿No percibe usted que a raíz de la reforma del decreto ha aumentado la crispación en torno al idioma?

_ El gallego no crea ningún problema en la calle, el problema está focalizado en la educación. Si no solventamos ese conflicto puede que intoxique a la convivencia y a la cordialidad de las lenguas. Y el que no entienda que en este momento la obsesión del Gobierno de Galicia es que el gallego sea un signo de unión, de orgullo, de protección y de promoción de nuestra cultura es que no entiende lo que estamos haciendo; o lo está entendiendo y lo está manipulando. Crispación, ninguna.

_ ¿Se le ha quedado alguna espinita clavada en sus primeros días de Gobierno?

_ Hay muchas cosas que nos gustaría hacer más rápido y mejor. No corresponde ahora poner una cosa sobre otra, aunque probablemente la Administración tiene que funcionar más rápido, tiene que desburocratizarse más. Tenemos además que comunicar mejor a los ciudadanos lo que hacemos.

_ ¿Alguno de sus conselleiros ha querido tirar ya la toalla?

_ Por supuesto que no, pero algunos sí me han trasladado que es muy duro con la situación de la hacienda pública gallega ser conselleiro en determinadas áreas, sobre todo en las económicas, en las laborales y en las sociales.

_ ¿Convertirse en presidente de la Xunta ha colmado sus aspiraciones políticas?

_ Sí.

_ Entonces, modestia aparte, ¿no se ve usted como sucesor de Rajoy como se dice?

_ La política tiene mucho de moda, y las modas se acaban con la siguiente colección. Ahora bien, si lo que podemos es aprovechar esta moda para Galicia, encantado. Lo que está de moda es Galicia, no un dirigente político que esté al frente de la Xunta. Aquí se ha empezado un cambio que yo creo que se puede repetir y consolidarse en las municipales.

_ Pero sí es cierto que se habla de un modelo Feijóo en política lingüística, en austeridad...

_ Lo que sí está de moda es Galicia como alternativa a Zapatero, y vamos a aprovecharlo para lo que nos interese. Es bueno que lo que haga Galicia sea noticia en el ámbito nacional.

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