Galicia incumple las directivas de la UE sobre depuradoras desde hace 10 años

Es la gran asignatura pendiente en materia medioambiental. En Galicia la construcción de depuradoras que traten las aguas que salen de los hogares acumula hasta 10 años de retraso. La UE puso sus exigencias sobre la mesa en el año 91 con la Directiva de Aguas. La norma daba a los estados hasta el 31 de diciembre del año 2000 para que todas las localidades de más de 15.000 habitantes contasen con sistemas de recogida y tratamiento de aguas. El mismo día, pero del año 2005 caducaba el plazo para dotar con estas infraestructuras a las poblaciones en las que residen más de 2.000 personas. Sin embargo, buena parte de las depuradoras y las redes de saneamiento o no están hechas, o tienen serios problemas de funcionamiento.

Tanto la Xunta como el Gobierno central afirman que los recortes presupuestarios dictados por la crisis, no afectarán a las inversiones previstas. Sin embargo, los plazos podrían volver a retrasarse. El verano pasado la Consellería de Medio Ambiente, aplazaba hasta el año 2015 el compromiso de sanear las rías que el Gobierno Bipartito había adquirido para 2011.

Con cañerías que desembocan directamente al mar o a los ríos y estaciones que se ven desbordadas cuando hay fuertes lluvias, los restos fecales acaban, a menudo, directamente en las rías sin que medie ningún proceso de depuración. Además de los problemas de salud pública, los bancos marisqueros son los más perjudicados. El 90% de las zonas registran presencia de la Escherichia coli (E. coli), una bacteria de los intestinos. La contaminación merma la productividad de las rías y obliga a que en el 5% de la superficie de marisqueo esté cerrada. En estas zonas no se pueden recoger ni comercializar directamente los bivalvos.

La situación ha colmado la paciencia de la Unión Europea. En mayo el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnic, llevaba a España al Tribunal de Justicia Europeo por la falta de depuración de aguas residuales en 38 localidades, 11 de ellas gallegas. El tribunal podría acabar imponiendo a la comunidad una sanción económica, por el incumplimiento de las directivas comunitarias. Tanto el ministerio como la consellería de Medio Ambiente, afirman que en muchos casos las obras realizadas en los últimos años ya han paliado la situación. Fuentes del gabinete que dirige en Madrid la gallega Elena Espinosa aseguran que ya le han trasladado toda la información actualizada a la Unión Europea. Desde el departamento autonómico dirigido por Agustín Hernández se asegura que "en la mayor parte de los casos ya no se produce el incumplimiento o se está a punto de solucionarlo".

Sin embargo, de las 8 localidades con depuradoras responsabilidad de la Xunta afectadas por la denuncia de la Comisión Europea sólo tres, Baiona, Cariño y Redondela, parecen estar en condiciones de cumplir las directivas. En Baiona la estación ha empezado a funcionar este mismo mes, en Cariño, la Xunta espera que lo haga en las próximas semanas y en Redondela se terminó la ampliación necesaria ya en 2008.

Medio Ambiente indica que A Pobra do Caramiñal también cumple, aunque reconoce que "aún se tiene sin optimizar el sistema de saneamiento". Para mejorar las deficiencias habrá que reparar el emisario, -la gran tubería por la que llegan las aguas desde la depuradora al mar- ya que se rompe cada cierto tiempo. Se espera que el proyecto esté listo este año, pero después aún tendrán que empezar las obras. En Viveiro está funcionando una depuradora desde 2007, pero el saneamiento del ayuntamiento tampoco se ha solucionado. La Xunta tiene pendiente una inversión de 6,1 millones de euros para mejorarlo y no prevé finalizarlo antes del año 2014.

En Ribeira y Noia la situación se repite. En la capital del Barbanza, se está construyendo la depuradora en Corrubedo. Pero la dotación de una red de cañerías adecuada por todo el ayuntamiento lleva años estancada. La Xunta aún tiene que redactar el anteproyecto para las nuevas instalaciones. En Noia, el desencuentro de los tres partidos con representación en el Ayuntamiento ha obligado a rehacer por tercera vez el proyecto de saneamiento integral.

En Tui la coyuntura es aún más surrealista. Las obras de la estación depuradora de Guillarei y el sistema general de saneamiento del río Louro finalizaron en diciembre de 2006. Pero el desencuentro entre los ayuntamientos, gobierno central y la Xunta las mantuvo las instalaciones abandonadas. No se ponían de acuerdo sobre quién debería gestionarlas. Actualmente van a crear un consorcio entre Xunta y Mos, Tui, Porriño, Salceda de Caselas para hacerse cargo. La consellería asegura que se creará en las próximas semanas. Pero aún quedarían por realizar numerosas conexiones a la red de saneamiento.

Las acciones de la UE podrían no acabar con la denuncia a estas once localidades. Es probable, además que la Comisión Europea tramite una nueva denuncia que podría afectar a Lugo, Ferrol o Ourense.

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