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La incineración convierte en tóxicos a la mitad de los residuos domésticos

Greenpeace calcula que Sogama transforma en sus hornos cerca de 250.000 toneladas de basura doméstica en sustancias muy peligrosas para la salud

    Todos los hornos donde se queman residuos son fuentes de contaminación ambiental al emitir a la atmósfera, o al medio ambiente en general (a través de las cenizas y escorias), sustancias de elevada toxicidad, como metales pesados (cadmio, plomo, mercurio, cromo, cobre, etc.) y compuestos orgánicos, entre los que destacan las dioxinas y furanos. Es, además, de especial preocupación para el movimiento ecologista la exposición a este tipo de sustancias, ya que no existen límites establecidos que aseguren una protección total.

    Éste es uno de los argumentos de más peso utilizado por las organizaciones ecologistas para defender su absoluto rechazo al modelo de incineración como fórmula de gestión de la basura.

    El responsable de contaminación y residuos de Greenpeace España, Julio Barea, lo explica así de claro. "Plantas como la de Sogama, en Cerceda, hacen que sigamos teniendo un problema gordo, porque la mitad de los residuos domésticos que se queman allí se transforman en altamente tóxicos. Pasamos de tener una basura casera a un residuo tóxico", sentencia.

    Las cuentas le salen también muy claras. Si medio millón de toneladas de desechos caseros son tratados en la planta de Cerceda, alrededor de 250.000 se convierten en gases, cenizas y escorias peligrosas para la salud en cada ejercicio.

    "El tiempo nos ha dado la razón. La planta de Sogama es un ejemplo de un modelo insostenible que ha fallado", afirma el responsable de contaminación de la organización Greenpeace.

    Como para el resto de los detractores de las incineradoras, Barea insiste en que la única solución a la contaminación es optar por la producción limpia en la que se cierre el ciclo y los "residuos se conviertan en materias primas no contaminantes, es decir, que sean reutilizables o reciclables. Así, enfantiza en que el quid de la cuestión radica en "aplicar la solución al principio de la cadena, en el origen de la producción". Sólo de esta forma, la sociedad conseguirá reducir los desechos hasta llegar al "residuo cero o quedarse en el prácticamente anecdótico", asegura.

    Alternativas eficaces

    Apunta que pieza clave en la gestión de residuos es el reciclaje y señala ejemplos en el escenario español que plantan guerra a la basura y están dando magníficos resultados. Barea destaca la iniciativa de la localidad vasca de Usurbil (6.000 habitantes), en País Vasco, que recoge las basuras de forma separada en días establecidos para cada uno de los desechos y puerta a puerta. Así ya logran reclicar "cerca del 80%" de los residuos que genera el pueblo. Una fórmula similar la emplean en Esporles (Mallorca), los responsables municipales implantaron una nueva tasa de basuras, que penaliza a aquellos que no reciclan.

    . mnogueira@elcorreogallego.es

    11 PLANTAS EN ESPAÑA

    Galicia está a la cabeza tras Cataluña

    La Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama), con sus instalaciones en el ayuntamiento coruñés de Cerceda, sitúa a Galicia a la cabeza en España en cuanto al volumen de basura tratada empleando la incineración, sólo quedando por detrás de Cataluña. Así, del total de once plantas de este tipo que existen en España, la comunidad gallega cuenta con la segunda de mayor capacidad para este tratamiento, con medio millón de toneladas de residuos sólidos urbanos, mientras que Cataluña llega a las 650.000, pero eso sí gracias a cuatro plantas, en lugar de la única que tiene Sogama. En estos momentos son varias las comunidades que proyectan la construcción de estructuras que siguen este modelo (entre otras Cataluña) y que, de obtener luz verde, duplicarían el actual número de incineradoras en España .

    RADIOGRAFÍA

    No hay países modélicos

    Actualmente, no existe ningún país en el mundo que gestione los residuos sólidos urbanos que genera de forma absolutamente sostenible, reconoce el responsable de contaminación de Greenpeace, Julio Barea.

    Cara y cruz del problema

    El caso de Suiza, en Europa, refleja en buena medida la realidad actual de muchos países, y es que si en la cara buena destaca por la práctica inexistencia de vertederos, la cruz para los ecologistas radica en la elevada tasa de incineración que utiliza.

    Puerta a puerta en EEUU

    A pesar de que el modelo de recogida puerta a puerta puede parecer indicado para núcleos pequeños, Barea lo desmiente recordando que es la opción adoptada en la ciudad norteamericana de San Francisco y con muy buenos resultados.

    El doble en una década

    Los residuos en España casi se han duplicado en una década y las tres cuartas partes (74,3 por ciento, según datos del Ministerio de Medio Ambiente) acaban en incineradoras o enterrados en vertederos .

    LAS CIFRAS

    11%

    es la tasa de reciclaje media del Estado

    El reciclaje, aunque en aumento, es todavía una práctica minoritaria en España, que en términos generales reclica en torno al 11% del total de los residuos sólidos urbanos que genera, cuando en 2020 ha llegar a ser del 50%.

    16.000

    personas mueren por contaminación

    La contaminación tiene relación directa con ciertas enfermedades y con la mortalidad. El último informe de Greenpeace sobre contaminación cifra en 16.000 las personas que mueren prematuramente al año por esta causa .

    28 may 2009 / 22:39
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