Penamoa, 28 años después
Nació de forma provisional pero la dejadez del Concello lo convirtió en un monstruo social
En los años sesenta, las familias coruñesas de etnia gitana, vivían principalmente en San Diego y en la esquina de la calle Lope de Vega (hoy, avenida del Ejército) con Novoa Santos, al lado de los varaderos de Chas (hoy, torres de San Diego). Trabajaban en El Muro, el puerto pesquero, y cuidaban de los caballos de los carromatos que llevaban la pesca a los salazones o al embarque del tren.
Pero, el progreso condicionó a sus siguientes generaciones. La construcción de la avenida del Ejército y la estación de mercancías de San Diego, los envió a la zona de A Cubela, en la ribera del río de Monelos, aún no canalizado, y al lado de donde la antigua estación ferroviaria del Norte dejara de existir para dar paso a la actual estación de autobuses.
Y llegó 1984, y a El Corte Inglés se le busca asentamiento en A Cubela. Entonces, bastantes gitanos ya se habían integrado en diversos barrios de la ciudad, pero quedaban unas 40 familias allí, y el Concello les construyó unas casitas provisionales en Penamoa a espera de ubicarlos mejor.