Peregrina Quintela: Las relaciones entre empresas y universidades favorecen la innovación
La profesora de la USC, Pergrina Quintela recibirá este año el premio María Josefa Wonenburger, con el que cada año la Xunta premia la excelente trayectoria de mujeres científicas. La también directora del Instituto Tecnológico de Matemática Industrial no ha dejado de cosechar éxitos en un campo cada día más en auge, el de las matemáticas
¿Qué ha significado para usted ser merecedora del premio María Josefa Wonenburger?
Un orgullo, una emoción enorme, y un reconocimiento que agradezco. Claro está que mi camino científico no ha sido individual sino fruto del trabajo de un gran equipo. Y estoy convencida de que este premio está muy directamente relacionado con el extraordinario momento que viven las Matemáticas en Galicia.
Este premio destaca las trayectorias de mujeres que destacaron por su labor en el campo de la ciencia y de la tecnología. Supongo que cada día hay se supera un poco más el machismo en las distintas áreas. Pero, ¿en algún momento a lo largo de su carrera le han puesto dificultades por el hecho de ser mujer?
He sido una privilegiada en este sentido. En el ámbito familiar todos mis hombres, padre, hermanos, marido, no han hecho más que apoyarme y sacrificarse para que yo pudiera desarrollar mi carrera profesional. En el ámbito científico siempre fui evaluada y valorada por mis méritos, y, desde luego, con todos los hombres que me ha tocado compartir experiencias, fuese como alumna, siendo miembro de comisiones, o como compañera de trabajo, así me lo han hecho sentir.
Cuestión distinta es si las mujeres tenemos una especial sensibilidad para con la familia, que puede limitar la dedicación profesional en algunos momentos. En este sentido, aún se necesitan iniciativas que faciliten combinar la dedicación profesional de la mujer con el cuidado de los hijos. Por ejemplo, para la conciliación de la vida laboral y la familiar son necesarios verdaderos encajes de bolillos en muchas ocasiones, y esto puede ralentizar la carrera profesional.
¿Qué destacaría de su trayectoria científica?
He tenido la suerte de formarme en tres grandes universidades, la Universidade de Santiago de Compostela, la Universidad Pierre et Marie Curie (Paris VI) y la Autónoma de Madrid. Esto me permitió conocer tres formas muy distintas de hacer Matemática Aplicada, tres modos que han marcado mi trayectoria como investigadora, una búsqueda constante de nuevas metodologías para resolver nuevos retos, un análisis riguroso de sus bondades y deficiencias, y una profunda honestidad sobre los resultados alcanzados. Fruto de esto ha sido mi participación en cerca de sesenta proyectos competitivos de investigación, y una treintena de contratos con la industria en temáticas y sectores muy diversos. Por ejemplo, relativos a la solidificación de coladas o a la mejora del diseño y del rendimiento energético de cubas de producción de aluminio para ALCOA-INESPAL; al desarrollo de sistemas seguros de trincaje de piedras de gran tamaño para su transporte marítimo realizado para Kaleido; para la predicción de la calidad del agua cuando se decidió recuperar la mina de Meirama con un gran lago; o en el estudio de la resistencia de filtros de mangas a bajas temperaturas para SiderNaval.
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