Segunda intoxicación por gas en Ferrolterra en los últimos 40 días

Cuando el frío aprieta, todo el mundo echa mano de calefacción, radiador o agua bien calentita. Pero los calentadores en mal estado causan más de un susto en estas fechas. En los últimos cuarenta días, dos familias de Ferrolterra han ingresado en el hospital intoxicadas por gas. Y a las dos les asaltaron los síntomas de asfixia cuando dormían.

El último incidente ocurría en la madrugada del jueves, en Cedeira. Cuatro miembros de una familia, residente en la calle Calvario, se despertaron poco antes de las cuatro de la mañana asaltados por mareos y fuertes dolores de cabeza. Sufrían una fuerte intoxicación por monóxido de carbono, provocada por un fallo del calentador de gas butano. Ellos mismos se encargaron de llamar a los servicios de emergencia, apagar el calentador e incluso ventilar la casa. Y en su domicilio se personaron dos ambulancias del 061, y efectivos de la Guardia Civil. A las cinco y media de la mañana ingresaban en el hospital Arquitecto Marcide los cuatro familiares: el hombre de 47 años B.S.R., su mujer de 46 A.G.G., su hijo de 25 B.R.G., y la novia de éste R.I.L., de 22 años. Todos ellos padecían una intoxicación de carácter grave por la inhalación de gas. Tras una primera revisión, fueron trasladados a la cámara hiperbárica ubicada en las instalaciones del Hospital Naval dependiente del Sergas. Allí se estabilizaron, hasta lograr una paulatina recuperación.

Según fuentes hospitalarias, "en la cámara reciben una desintoxicación acelerada, se les imprime oxígeno con una presión mayor para una recuperación más rápida". A última hora de la tarde ya se lograba su estabilización, y recibían el alta regresando a su domicilio en Cedeira.

Un susto similar recibía una familia de Narón el último día del mes de octubre. Una pareja y sus dos hijos, residentes en las Viviendas de la Marina, se despertaban de madrugada con evidentes síntomas de asfixia. En este caso, tuvieron que ser rescatadas por los servicios de emergencia. También este accidente se originó por un fallo en el calentador. Aunque fuentes hospitalarias recalcan que "su intoxicación fue menos grave que la de Cedeira, ya que no se trasladaron a la cámara hiperbárica". En calentadores averiados, el consumo de oxígeno y la producción de monóxido de carbono se incrementan por falta del mantenimiento adecuado . phermida@elcorreogallego.es