"La Sogama del sur quedará también desbordada si la clasificación de los residuos no mejora en los concellos"

La valorización de mayores porcentajes de residuos no será posible mientras la clasificación y separación de materiales de desecho no funcione correctamente en su primera fase: la recogida municipal. Si la recogida inicial no es la adecuada, la basura satura las plantas de tratamiento, la separación de materiales se complica y cantidades importantes de productos reciclables acaban convertidos en ceniza.

Si el proceso sigue fallando desde el principio, advierte Ramón García, gerente de la empresa de recuperación de residuos sólidos urbanos e industriales Coregal, la saturación de las plantas es inevitable, y lo mismo que ha ocurrido en la planta de Sogama (Cerceda) ocurrirá en la segunda planta prevista en el plan de residuos para el sur de la comunidad.

García realizó estas declaraciones en el programa de Correo TV Faladoiro, donde compartió mesa con Jacobo Patiño, director de la planta de tratamiento del Barbanza (la que más recicla de España); Luis Penido, gerente de Trameve (dedicada al tratamiento medioambiental de vehículos fuera de uso), y Benito García, periodista especializado en medioambiente.

Respaldando la denuncia realizada por el gerente de Coregal, Benito García aseguró que en esa primera fase del proceso se detecta "una dejación de funciones vergonzosa por parte de los ayuntamientos" que, al mismo tiempo, están pagando las consecuencias de ese mal funcionamiento en el precio que abonan a los vertederos por kilo de basura enviado. Y es que, explicó el periodista, el 30-40% del peso de cada bolsa negra (basura genérica) se corresponde en la actualidad con vidrio mezclado, cartón mojado u otros materiales recuperables.

La comunidad, indicó Ramón García, ha llegado con retraso al mundo de la valorización de residuos, pero el horizonte, según añadió Luis Penido, es "esperanzador". La mesa analizó el nuevo plan de residuos de Galicia, aprobado por la Xunta a principios de año, en el que, además de la construcción de una segunda planta de tratamiento que permita aliviar la presión sobre Sogama, se plantea la elevar la recuperación para reducir el volumen de residuos que acaba en el vertedero del 53% actual a un 24% y recortar la producción de basura en un 10% hasta 2020. Al respecto del nuevo plan, Jacobo Patiño consideró necesario despejar cuánto antes las dudas sobre cómo podrán recuperar la inversión las empresas que se embarquen en la construcción de las nuevas plantas.

La existencia de determinados grupos de población reacios a participar en la separación de basura y la negativa generalizada a asumir el coste económico que necesariamente conlleva la correcta eliminación de residuos fueron otros de los aspectos abordados en la mesa. Luis Penido aseguró que "no será bastante con que las Administraciones públicas asuman ese coste; todos tenemos que hacer un esfuerzo porque el futuro del mundo depende de lo que hagamos hoy".