Santiago
+15° C
Actualizado
lunes, 03 junio 2024
15:30
h

Más del triple de altura que la Catedral de Santiago: así son los molinos más grandes del planeta

Supondría una garantía de futuro para los necesitados astilleros gallegos

    La Catedral de Santiago, incluida la altura de las dos torres, mide unos setenta y cinco metros. Las cuatro torres ubicadas en el Paseo de la Castellana, el skyline de Madrid, los edificios más altos de España, entre 230 y 250 metros de altura. Si quisiéramos ver, en toda su longitud, los aerogeneradores del parque eólico marino de Wikinger, la gigantesca construcción renovable que Iberdrola ha construido en el mar Báltico, tendríamos que elevar aún más la vista.
    Estos aerogeneradores tienen una altura total, incluidos los jackets o las plataformas de soporte, de 270 metros, como cinco veces la famosa Torre de Pisa y solo 54 menos que la Torre E­iffel. Son los más altos del mundo hasta la fecha, desbancando a los del parque en tierra de Hausbay-Bickenbach, ubicado a unos 100 kilómetros al oeste de Fráncfort, que se quedan en los 230 metros.
    Y es que, hablar del proyecto Wikinger es mencionar cifras mastodónticas. El orden de las magnitudes cambia radicalmente cuando hay que referirse a la construcción y el transporte de aerogeneradores con rotores de 135 metros y palas de 66 metros de largo que pesan 25 toneladas cada una. O a la colocación de pilotes de más de 50 metros de largo para hincarlos en el suelo marino. Por no mencionar el transporte desde Puerto Real (Cádiz) de una subestación eléctrica marina y su plataforma, que pesa más de 8.000 toneladas y que para su delicado viaje desde los astilleros de Navantia tuvo que ser desencajada y trasladada en dos piezas.

    APUESTA FUERTE EN EUROPA. En España se ha generado un extraordinario valor añadido con la realización de este parque, sobre todo por la garantía de futuro que puede suponer para los astilleros.
    Wikinger integra 29 plataformas o jackets construidos para los aerogeneradores en los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol, concretamente en Fene, y 70 torres y 116 pilotes ejecutados en la factoría de Windar en Avilés (Asturias). Sólo las exigencias de plazos obligó a Iberdrola a contratar en el extranjero 41 jackets, además de que es en Alemania donde la empresa Gamesa fabrica las setenta turbinas.
    La eólica marina ofrece, según los expertos, trabajos permanentes y bien remunerados que requieren personal políglota y en buena forma física, ya que el trabajo de instalación y mantenimiento se realiza en el mar, con una climatología muy adversa y una logística que depende de los barcos para acceder a las turbinas. Las ventajas de Galicia a este respecto, es que es ya está especializada tanto en la eólica marina, como en la eólica tradicional. Y ya hay empresas radicadas tanto en Ferrol como en Vigo. En este sentido, la Asociación Industriales Metarlúrgicos de Galicia (Asime), creó en el año 2014 un grupo offshore para tratar de entrar en el mercado.
    Según la Agencia Internacional de la Energía, la energía eólica marina vive un momento de gran expansión en el mundo, aunque el 90 % de la potencia instalada se encuentra en Europa. En Alemania, el año pasado, las plantas de energías alternativas generaron hasta el 87,6 % de toda la electricidad consumida en el país, un récord histórico que apunta a la solvencia del abastecimiento.
    Entre las múltiples ventajas de la energía eólica marina está la eficiencia: el aprovechamiento del viento en mar proporciona más horas de funcionamiento que en tierra. Y, a su vez, la reducción de costes es sustancial en los últimos años.

    29 mar 2018 / 22:46
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito