El Greco "pesca" una tonelada de cocaína a bordo del yate "Nadia"
Fuerzas de elite de la Policía abortaron el transporte de droga de una red internacional al abordar el velero a la altura de las Azores ·· Detenidos dos alemanes, una rusa y un paraguayo ·· Tasada en treinta millones de euros
El Greco-Galicia abortó el transporte de un alijo de cocaína de más de 1.000 kilos que estaba escondido a bordo del velero Nadia, de bandera alemana. El barco fue interceptado y abordado en aguas internacionales, a la altura de las Islas Azores. La operación, bautizada como Delfín, contó con la colaboración de la Fiscalía Especial Antidrogas y de la Armada española.
Esta importante operación, la primera del Greco-Galicia, se saldó con la detención de cuatro personas, dos súbditos alemanes afincados en Almería, una mujer de nacionalidad rusa y un súbdito paraguayo. Además de la droga incautada, valorada a precio de mercado en más de 30 millones de euros, fueron intervenidos dos veleros, el Nadia, que transportaba la droga, y el Preciosa (éste en el puerto de Benalmádena), que también pertenecía a la organización.
La operación, coordinada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, comenzó hace tres meses a raíz de las investigaciones del Greco-Galicia en colaboración con la Brigada Central de Estupefacientes.
Las investigaciones se centraron desde un principio en un grupo internacional de narcotraficantes, compuesto por ciudadanos de distintas nacionalidades, residentes todos ellos en España, que se dedicaban a la instrucción de cocaína en Europa en embarcaciones de recreo.
Como los indicios apuntaban que el velero Nadia transportaba la droga, el 23 de marzo partió de Cádiz el patrullero Vigía, de la Armada española, con una dotación de asalto de los GEO y un funcionario del Greco-Galicia. Un mes después de su salida de Barbados, el Nadia fue localizado e interceptado al noroeste de las Azores.
El velero llegó a las instalaciones de la Escuela Naval Militar de Marín el sábado, y, tras un minucioso registro, el alijo de cocaína fue localizado en la popa del barco, concretamente en un habitáculo muy bien camuflado y construido al efecto debajo de la balsa salvavidas. En el registro participó el Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas de la Policía Nacional.
APUNTES
Navegando a favor de los vientos alisiosAlgunas bandas de narcos se especializaron en introducir cocaína en España y Europa a través de rutas marítimas transoceánicas aprovechando la gran afluencia de veleros o embarcaciones de características similares que, en determinadas épocas del año, se benefician de los vientos alisios para cruzar el océano Atlántico.
Contacto en alta mar con buques nodriza
Muchos de los veleros utilizados por las organizaciones de narcotraficantes también establecen contacto con los denominados buques nodriza en puntos del océano no muy lejanos al territorio español, donde proceden a alijar los cargamentos de cocaína, según confirmaron especialistas de la Policía.
Detectados cambios de bandera y nombre
Una vez a bordo del Nadia, los funcionarios se percataron de que los tripulantes, a pesar de ser los mismos que habían zarpado de Barbados, el velero había cambiado de nombre y ya no se llamaba Grafenberg. Además, también variado de bandera, en principio holandesa y posteriormente alemana.
El "Tobago Clipper" zarpó de Cabo Verde
La patrullera Gavilán III interceptó el 18 de julio de 2005 el velero Nyamminyani, tripulado por un francés, donde fueron intervenidos 500 kilos de cocaína. Menos de dos meses después, el 9 de septiembre, los GEO abordaron el Tobago Clipper, otro velero que procedía de Cabo Verde y transportaba 2.500 kilos de cocaína .