“Mola rimar asco con Rosalía de Castro”

Sí, bueno. Y con Enrique Gil y Carrasco, que rima en consonante. Depende del plan de estudios. Rimar mola, en general, bastante, aunque no sea para epatar ni para dar titulares punkis. El otro día Lucía, que tiene seis años o menos, no me hagan levantarme a mirarlo, la edad de los niños varía mucho a estas edades, casi de un momento a otro, qué les voy a contar a ustedes, pues Lucía, el otro día, vino diciendo que había visto un cuadro de Pikachu y que estaba bien, porque Pikachu es un señor que dibuja las cabezas cuadradas, igual que ella. Pikachu el del Guernica, les aclaro. Quiero decir que para punki, punki, la infancia. Pero estábamos rimando. Diciendo que rimar mola. Bastante. Antes se rimaba mucho en las escuelas. Por ejemplo: "Don Luis tiene una cabeza / más grande que La Bañeza". Por ejemplo: "Don Luis de cara o perfil / es más feo que un mandril". Por ejemplo: "Don Luis lee y ha entendido: / estáis todos suspendidos". Una risa. Ahora no se rima tanto porque no hay tiempo. El cambio climático, a lo mejor, que se ha vuelto cronológico por pura polisemia. Pero no sé. Ahora hay una asignatura que se llama Alternativa y que demuestra que se pueden perder dos horas a la semana tontamente, en cualquier idioma, sin que se enfade nadie y sin que nadie le tire a nadie un referendo a la cabeza. Díganme si lo entienden. Si aún rimasen, los chavales, en esos ratos, algún rapero afinado nos saldría. Poetas no. Rimar en poesía sí que es de cobardes, últimamente, tengo la sensación. No es que no puntúe, rimar, qué les diría, fin con latín, ladino con mal vino. Es que te mandan para casa, en el momento, por Campoamor.

Pero da igual, porque estas cosas no te las pregunta nadie, ya se lo estoy diciendo. No te preguntan: ¿quiere un hijo que rime o lo prefiere suelto?; ¿qué examen le ponemos?; ¿los libros se los compra o se los presto yo? Te preguntan lo que te preguntan. Lo que les da la gana. En qué idioma quieres que estudie el compañero de pupitre del chaval, y todo por ahí. Es como en las entrevistas. ¿Qué les preguntaría Óscar Iglesias a los componentes de Novedades Carminha para que contestasen, el otro día y en El País, que a ellos lo que les mola es rimar en asonante asco y Rosalía de Castro, por ejemplo? Cualquier cosa. Las preguntas las carga el diablo, decía siempre mi abuela, a diferencia de Sánchez Ferlosio, no sé si es equitativa la confrontación de citas, que escribió una vez, como mínimo, que nadie se enfada por las tonterías que le preguntan, sino por las tonterías que contesta.

Yo estoy más con mi abuela, en este caso, un poco como Camus, que entre la justicia y su madre se quedaba sin pensarlo con su madre, y eso que la madre de Camus, de eso estoy seguro, no hacía, ni de lejos, los huevos fritos de mi abuela: decir que mola rimar asco y Rosalía de Castro es una respuesta estupenda para un grupo de power pop o de pop furioso o de catapunk o de lo que les guste, pero por eso mismo la pregunta tuvo que ser la pera. Lástima que no figure.

Sí figura, en cambio, una cierta aproximación a la música del grupo, que acaba de editar Te vas con cualquiera y se dice "más cerca del 77 inglés, del primer hardcore punk o del situacionismo tardío del rock estatal que de hippies y dinosaurios como Iggy Pop o Jello Biafra". En otras palabras: cuando para entender de qué va un disco y situarse un poco tiene uno que acudir a Google, quizá sea el momento de salir del baile y casarse con Mozart, que rima con "no arrugues la ropa, que no hay quien planche".