La familia Cendón pide cautela y prudencia para proteger a José Manuel
Las autoridades descartan a los piratas y a los somalíes como captores de los periodistas ·· Las negociaciones se llevan con la máxima precaución por seguridad
Esperando en silencio. Esa simple oración podría resumir la situación en la que las circunstancias han puesto a la familia del periodista compostelano José Manuel Cendón, secuestrado en Somalia el pasado 27 de noviembre, junto a su colega británico Colin Freeman, en la región semiautónoma de Puntlandia.
En efecto, tanto las autoridades españolas de Asuntos Exteriores como su par británico y los negociadores del periódico Daily Telegraph -que contrató a ambos periodistas para realizar un reportaje sobre los piratas somalíes- repiten constantemente que no conviene realizar ningún tipo de manifestaciones masivas pidiendo su liberación, porque estos gestos pueden atentar peligrosamente contra la vida de los profesionales.
De las conversaciones que la familia Cendón Docampo mantiene con las autoridades y con el periódico británico -a diario- se sabe que las negociaciones avanzan con la normalidad de estos casos, aunque se sigue sin saber la identidad de los secuestradores, aunque sí se ha descartado que se trate de piratas o de somalíes. En un país con múltiples etnias, tribus y clanes, es difícil hoy precisar este dato.
Calma y cautela son las palabras más repetida por la familia santiaguesa a los medios de comunicación. "Nos informan que por el momento hay que tener paciencia y que no se dé publicidad a este tema porque peligran sus vidas".
A diferencia de otros casos similares en otros países, en este de Somalia, en particular, las movilizaciones hacen peligrar las negociaciones.
Días pasados, la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) comentaba que está organizando un debate sobre el trabajo de los periodistas en lugares de conflicto para el próximo viernes, y que invitaría a José Manuel, si ya está en libertad o, de lo contrario, a su familia para que dé testimonio.
Al respecto, Julia -hermana de José Manuel- explica que esta invitación le representa un conflicto interior, pues no pretende ofender a la FAPE, pero tampoco desea poner en un mayor riesgo la vida de su hermano ni la de Freeman. "Entiendo a los periodistas, porque mi hermano lo es, pero tampoco quiero perjudicar ni a mi hermano ni a su compañero".
Enterado el Ministerio de Asuntos Exteriores, tal como está la situación, pedirá a la Federación que aplace el debate para dentro de una semana o quince días, hasta que los periodistas salgan del país donde están secuestrados.