Pan con menos sal

Mediante el plan de reducción de sal en el pan -una investigación que se enclava dentro de la Estrategia NAOS del Ministerio de Sanidad y Política Social- hemos conseguido disminuir la ingesta de sal en un 26,4 por ciento, logrando que el pan español sea el menos salado de Europa. Según Ana Troncoso, responsable de la Agencia española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la promoción de hábitos saludables constituye una de las líneas prioritarias del organismo.

En este sentido, pienso que es importante que recordemos que desde enero de 2007 es obligatorio que todos los productos de la UE incluyan información veraz sobre sus ingredientes y propiedades. También que los alimentos comercializados como "light", "sin azúcar añadido" o "sin materia grasa", deben cumplir unos requisitos establecidos. También los que señalan otras propiedades nutricionales, como la reducción del colesterol, que tienen que basarse en evidencias científicas contrastadas. Los ciudadanos tenemos la obligación de exigirlo. Asimismo, conviene recordar que el reglamento prohíbe anunciar alimentos con características terapéuticas o curativas. Y en los productos destinados al público infantil, las restricciones son todavía más rigurosas. Así comemos con menos sal y productos, que sino más sabrosos, si más controlados.