Abuelos-nietos, vínculo imprescindible

ÚLTIMAMENTE me he dejado llevar por el pesimismo y el escepticismo, influido por lo que nos rodea o, tal vez, por la edad. Al menos hoy, hago propósito de enmienda y escribiré sobre la ilusionante, entrañable, imprescindible y enriquecedora relación nietos-abuelos.

La inexistencia de esa relación –total o parcial, por causas legales, voluntarias, sociales, impuestas o por decisión personal del padre o la madre– supone una violación de la esencia de la familia, que tendrá consecuencias en la formación de los niños que la padezcan y a lo largo de sus vidas.

Podrían resaltarse diferentes facetas, todas ellas enriquecedoras. La más importante, el cariño recíproca, explícita y sinceramente ofrecido a través de un "¡te quiero mucho, abuelo/a!" o "¿cuánto quieres a los abuelos?", que generan una ternura imprescindible: en los pequeños, para el crecimiento de su sensibilidad y afectividad, en los mayores, para sentirnos vivos, queridos.

También es importante el papel desempeñado por los abuelos en la transmisión de valores tradicionales y eternos, como reciedumbre, lealtad, honradez, respeto a las personas y a la naturaleza, generosidad, laboriosidad y tantos otros, siempre vigentes.

Los abuelos, base de la pirámide familiar, facilitan la integración de todos sus miembros y se constituyen en árbitros de los conflictos familiares y generacionales.

La conservación de la cultura popular –tradiciones, cuentos, leyendas, juegos, costumbres, canciones, historia familiar–, es posible a través del eslabón que supone la memoria de los mayores.

Además del cariño, los abuelos recibimos de los nietos una enseñanza fundamental para retrasar la vejez mental: nos invitan a asomarnos a su mundo y a mantener abierta la ventana de la curiosidad para conocer su lenguaje, juegos, costumbres, conocimientos, amigos, inquietudes..., y poder permanecer al día.

Dicho con modestia: una aspiración personal podría consistir en vivir de forma que nuestros nietos nos tomaran como modelo a seguir y continuar así viviendo en ellos.

Notario jubilado