Sobre el muelle de Brens
no cabe duda de que el muelle de Brens , tras su ampliación, es un importante elemento dinamizador, no sólo para Cee, si no para toda la comarca. Estos días, el teniente de alcaldesa ceense, Daniel Oca se mostraba preocupado por la ralentización en la puesta en marcha del plan de usos de dicha zona portuaria. En su día, la Corporación municipal aprobó unas alegaciones a dicho plan. Ayer mismo, me informaban desde Portos de Galicia que la respuesta a las reclamaciones municipales fueron remitidas al concello ya en el pasado mes de agosto.
La inversión realizada ha sido importante, y en ello ha tenido mucho que ver la apuesta de la firma Ferroatlántica, con su director, Carlos Oliete, a la cabeza. Por ello, lo que cabe ahora es sacarle el máximo provecho, y el plan de usos debería agilizarse todo lo posible.
No obstante, el incremento de la actividad portuaria en Brens está siendo espectacular. En concreto, en el mes de agosto, se movieron un total de 33.349 toneladas, frente a las 24.698 en el mismo período del pasado ejercicio. Es decir, estamos hablando de un aumento del tráfico del 35,03%.
La principal actividad la genera, sin duda, el material de Ferroatlántica. Así, durante el mes en cuestión, pasaron por el muelle ceense 12.303 toneladas de coque, 4.729 de ferroaleaciones, y 11.250 de mineral de manganeso.
Otro de los movimientos que está creciendo exponencialmente es la embarcación de madera, saliendo de este puerto 5.067 toneladas en agosto, frente a las 3.503 del 2012.
Pero el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, que visita estas instalaciones con relativa frecuencia, ha dicho en más de una ocasión que continuarán buscando mercados para nuevos tránsitos.
Alguien apuntó en una ocasión que, dada la carga ganadera de la zona, podrían entrar por Brens cereales para la elaboración de concentrados.
No sería descabellado tampoco pensar que en el muelle ceense pueden atracar sin problema pequeños cruceros, y de hecho hay ya, al menos, una naviera que se interesó en el asunto. La llegada de este tipo de turistas sería un revulsivo para el sector de la hostelería y comercial de la zona. Bien es cierto, que para acogerlos se hace necesario articular una oferta acorde a sus exigencias.
En definitiva, que el muelle de Brens tiene potencial y hay que aprovechárselo, máxime en los tiempos que corren.