Doctor Fernández Teijeiro
El jueves 4 en Trives fue homenajeado por toda su trayectoria el Dr. D. Juan José Fernández Teijeiro. Coincidiendo con su 80 cumpleaños, estuvieron casi 70 personas capitaneadas por el Dr. Julio Ancochea, neumólogo ilustre, jefe del Servicio del Hospital de La Princesa, profesor titular de la Autónoma de Madrid y presidente de Asomega. Asistieron el conselleiro de Sanidade, Dr. Vázquez Almuiña y el médico y presidente del Parlamento Gallego, Dr. Santalices.
Es una gran noticia, pues la dilatada vida profesional e intelectual de Juanjo Teijeiro bien lo merece. Coruñés, nacido en el 36, ejerció varios años en Trives antes de ganar las oposiciones que le hicieron asentarse en Torrelavega y Santander hasta hoy. Pediatra, puericultor del Estado, académico numerario de la Real Academia de Medicina de Cantabria y correspondiente de la gallega, Juanjo ha sido y es un trabajador infatigable. Padre y abuelo de familia numerosa de exitosos científicos, médicos y farmacéuticos, a pesar de consultar mañana y tarde, fue capaz de licenciarse en Psicología pasados los 50 años y doctorarse con una magnífica tesis sobre la psicología de Nóvoa Santos. No contento con esto, rayando los 75 hizo lo propio en la Universidad de Santiago con su tesis en Medicina, obra de referencia sobre la facultad en el XIX finisecular, sobre el Dr. Varela de la Iglesia, fisiólogo y precursor de la histología en nuestra alma mater.
Como escritor y colaborador de EL CORREO GALLEGO y el Diario Montañés es hombre de verbo fácil y ameno, cosa nada sencilla y muy de envidiar en los que nos dedicamos a la sesuda y, hay que reconocerlo, a veces pesada, labor de la historiografía médica y de la Ciencia. Lo mismo nos deleita a los expertos con los trabajos citados o su Roberto Nóvoa Santos, una vida, una filosofía que mereció el Premio de la Real Academia Gallega de Medicina y de la Fundación Barrié, que es autor de amenas monografías, al alcance de todos los públicos sobre Pavlov, Jenner y compañía que escribe después de visitar in situ con su infatigable Ana, los lugares de vida y obras de sus protagonistas.
No se crea el lector que Juanjo por cumplir esa edad dorada y redonda se está quieto, dedicado a calentar sillones y recibir homenajes. Su actividad, tanto individual, como en las reuniones y trabajos del Grupo de Historia de la Pediatría de la Asociación Española de Pediatría es febril y de entusiasmo contagioso. Lo mismo te lía para colaborar en un artículo asequible, como para que conviertas en una nueva tesis doctoral ese último libro que te ha quedado un poco académico de más para lanzarlo al gran público. La más mínima conversación con él resulta un peligro de que te embarque en nuevas singladuras intelectuales, consecuencia de su condición de capitán de Yate, su otra gran vocación, que ejerce siempre que puede. Benditos liantes los que como tú, Juanjo, tiran de la cultura sin esperar nada a cambio. ¡Que cumplas muchos más, maestro!
Profesor Historia de la Ciencia