La Policía dispersa con gas pimienta una avalancha de trabajadores de Navantia
Unos 1.000 operarios toman el Ayuntamiento de Ferrol entre petardos, gritos y bolas de papel // Reclaman carga de trabajo para los astilleros: "A partir de julio, nos quedamos con las gradas totalmente vacías"
El Ayuntamiento de Ferrol se convirtió este mediodía en el escenario de un auténtico Apocalypse Now: con avalanchas humanas, gritos de guerra e incluso el uso de gas pimienta. Unos 4.000 trabajadores de Navantia y las auxiliares salieron a la calle para reclamar carga de trabajo. Y la manifestación acabó con una auténtica toma del Ayuntamiento, con 1.000 operarios invadiendo las escaleras y los pasillos: a golpe de petardos, bolas de papel y gritos.
Los operarios enarbolaban dos pancartas con el lema Carga de traballo xa!. Según indica el presidente del comité de empresa de Navantia-Ferrol, Fernando Sinde, "calculamos que a partir de julio, tendremos las gradas totalmente vacías... la empresa no logra contratos y está perdiendo todos los concursos en los que participa". Estas reclamaciones se presentaron al alcalde, José Manuel Rey Varela (PP). Pero mientras los sindicatos mantenían una reunión con el regidor, cientos de operarios decidieron tomar el Ayuntamiento.
A las puertas del despacho del alcalde, gritaron insultos contra los políticos y se preguntaron: "¿Dónde está ese dique?". Poco antes de la una de la tarde, se formó una auténtica avalancha en la primera planta del Ayuntamiento que arremetió contra el despacho del alcalde. Los agentes de la Policía Local reaccionaron disparando gas pimienta contra los manifestantes. El uso de estos aerosoles de gas provocó numerosos ataques de tos entre operarios y periodistas.
Cuando los operarios abandonaron el Ayuntamiento y regresaron a los astilleros, dejaron atrás un panorama de cristales rotos, marcos de puertas destrozados y basura por los pasillos. Y advirtieron: "Para a próxima vez, haberá dinamita". Según los sindicatos, "Rey Varela utilizou políticamente aos traballadores para gañar as eleccións". El alcalde se ha comprometido a intermediar con la Xunta y el Gobierno central, en la solicitud de carga de trabajo. Pero también ha denunciado "que las reivindicaciones se hagan de esta manera, no puede ser que se empleen tácticas del siglo pasado".