23 de febrero: Día de la Paz y la comprensión mundial
Tal día como hoy, hace ciento cinco años, en la convulsa ciudad de Chicago, mientras en la radio se oía la noticia de que el presidente Theodore Roosevelt mediaría para la firma de un tratado de paz entre Rusia y Japón, cuatro amigos se reunían para formar el primer club rotario de la historia.
Ni por un instante pudieron pensar que esa reunión sería el embrión de una de las organizaciones más importantes en el mundo. Rotary International, con más de un millón doscientos cincuenta mil rotarios, integrados en alrededor de treinta y tres mil clubes, repartidos en prácticamente doscientos países en el mundo es la mayor y la más antigua organización de Clubes de Servicio a la Comunidad. Dentro de su independencia, cada club elabora su programa y actúa allí donde estima oportuno para favorecer a los demás siempre teniendo en cuenta su lema (Dar de sí antes de pensar en sí) y atendiendo a unos objetivos comunes que fija nuestro Presidente Internacional, que este año están centrados en el suministro de agua potable y saneamiento, la atención de la salud y la lucha contra el hambre, y la alfabetización.
En la descripción que de Rotary International hace de su objetivo existen dos aspectos de suma importancia los cuales me gustaría comentar. El primero lo podemos leer textualmente "la observancia de elevadas normas de ética en las actividades empresariales y profesionales". Creo que no necesita mucha reflexión. En el mundo actual en el que existe una pérdida importante de valores, donde constantemente se nos transmite "el todo vale" con tal de alcanzar nuestros objetivos, es, no ya importante, sino fundamental, la ética en todos nuestros actos.
Tan o más importante que el primero es el segundo apartado que quiero destacar y que copio también copio literalmente "el progreso de la comprensión, la buena voluntad y la paz entre las naciones, a través del compañerismo de las personas que en ellas ejercen actividades profesionales y empresariales, unidas en torno al ideal de servicio". Se incluye aquí uno de los fines básicos de Rotary como es la paz y la concordia entre las naciones concepto si queremos un tanto utópico pero capaz de movilizar a más de un millón de personas. Fin que además lleva aparejado otra palabra clave, la amistad, que sirve para alcanzar la meta. Es cierto, básicamente uno no se pelea con sus amigos.
En resumen, Rotary es una organización mundial de personas, con un elevado sentido ético, unidas por la amistad que genera la colaboración con ocasión de servir a los demás. Por todo ello Rotary estableció el día de su fundación, el 23 de febrero como el día de la Paz y la Comprensión Mundial, que en miles de ciudades en todo el mundo se festeja hoy con el izado de la Bandera Rotaria, con himnos, sueltas de palomas y otros actos.
Cita en la Catedral
En España se conmemorará esta efeméride con diversos eventos en varias localidades y como acto central procederemos a iluminar la fachada de la Catedral de Santiago con un mensaje que dice Pongamos fin a la polio ahora. Será ésta, una forma de dar a conocer a la sociedad en general, que Rotary tiene como una de sus metas fundamentales, la erradicación de esta enfermedad. Y que, si bien esta lucha la dirige la Organización Mundial de la Salud, es la nuestra quizás la parte más activa, pues llevamos más de veinte años consagrados a esta labor, aportando una importante cantidad económica y un, más importante aún, ingente número de voluntarios.
Esta labor de erradicación de la poliomielitis ha sido reconocida por la Fundación Bill y Melinda Gates, entidad que ha donado a Rotary International, en dos ocasiones diferentes, la suma de trescientos cincuenta y cinco millones de dólares con el firme compromiso, por parte de Rotary, de aportar otros doscientos millones.
Fueron muy importantes las palabras que pronunció el propio Bill Gates en su discurso a la Asamblea Internacional de Rotary, celebrada en Enero de 2009 en San Diego, California, cuando dijo que "realizaba estas aportaciones a Rotary International porque era la única entidad en el mundo que cuando recibía cien para un fin, no solo aportaba los cien, sino que aportaba doscientos, el doble de lo recibido".
Crisis de valores
En estos momentos de crisis profunda, no solo económica, sino también de valores, donde lo anormal parece lo normal, el mundo necesita de la solidaridad, la concordia y la honradez que son piedra angular de esta organización centenaria y universal.
La prohibición de Rotary durante una etapa de nuestra historia, supuso un retroceso muy importante, además de un estigma injusto y sin fundamento. Durante los años de democracia ya hemos demostrado a gran parte de la sociedad española nuestra transparencia en los comportamientos y nuestro altruismo en los objetivos lo que, estamos seguros, nos reportarán un mayor reconocimiento que nos llevará a más colaboraciones y más y mejores resultados.
Seguiremos trabajando, apoyados en esta magnífica y eficaz organización mundial, como hacemos desde el año 1905, generación tras generación, llevando la esperanza a las personas que sufren necesidades y la paz a un mundo plagado de conflictos.