Raxoi pone en marcha un plan para reducir las concentraciones de radon en sus instalaciones

La concejala de Personal del Ayuntamiento de Santiago, Amelia González, ha informado este martes de la puesta en marcha de un plan para reducir las concentraciones de gas radon en las dependencias del Pazo de Raxoi.

Según ha explicado la investigadora Dolores Cortina, los estudios realizados en su día por el Laboratorio de Análisis de Radiaciones determinaron que en un 58 por ciento de las dependencias analizadas existían concentraciones importantes de radon. De éstas, en la mitad la concentración era "muy alta".

Los análisis evidenciaron además los problemas asociados al edificio de Raxoi, como es el caso de una deficiente ventilación, que favorecía la acumulación de este gas. Asimismo, según ha apuntado el director de obra, Pablo Costas, había otras circunstancias como la situación de Raxoi en una zona de relleno, la existencia de muros enterrados en contacto directo con el terreno y una canalización de servicios en forma de Y griega que, conectada con la red de pluviales de la plaza, facilita la captación del gas.

Una vez conocida la situación, se ha optado por realizar depresiones y sobrepresiones con el objetivo de captar y redireccionar el gas radon. En concreto, se utilizarán arquetas y tubos y ventiladores para conducir el gas por los canales de servicio y reducir la filtración.

Completada la actuación se realizarán de nuevo mediciones de los niveles de concentración para determinar si este es el mejor sistema y si es necesario extenderlo a la totalidad del edificio.

Tal y como ha explicado Amelia González, el gas radon procede de la descomposición del uranio, que se encuentra en el suelo de forma natural. La penetración de este gas en los pulmones está considerada por la Organización Mundial de la Salud como el segundo factor de riesgo para el cáncer de pulmón, tras el tabaco.