La seguridad incompleta de la nueva vía costó 135,7 millones

El maquinista del Talgo Dual Alvia S730, accidentado el miércoles, ha reconocido ante el juez su despiste. Un hecho que propició que el tren no bajara la velocidad al final del viaducto de O Eixo, y previo al túnel de Santiago que, en su salida más cercana a Compostela, desemboca en la fatídica curva de A Grandeira. No obstante, un grave error humano no puede condicionar una brutal tragedia en el ferrocarril, habida cuenta de los modernos sistemas automáticos de prevención con los que cuenta este transporte.

Por ello la seguridad en el lugar concreto del accidente es incompleta y debe ser revisada. El Ministerio de Fomento, a través de Adif (Administrador de infraestructuras ferroviarias), invirtió 135.712.996,90 euros en la señalización, telecomunicaciones fijas, control de tráfico centralizado, protección y seguridad, y los sistemas de protección del tren ERTMS (European rail traffic management system, o Sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario) y Asfa (Anuncio de señal y frenado automático), en el corredor Ourense-Santiago de Compostela, según se señala en su nota informativa de 6 de mayo de 2010.

FALTABA EN 5 KILÓMETROS.Pero, el único sistema que podía haber evitado la tragedia, el llamado ERTMS no estaba instalado en los últimos cinco kilómetros de la línea. Lo reconoció el presidente de Adif, Gonzalo Ferre Moltó, en una entrevista mantenida en las últimas horas en 13 TV. "Si ese tramo hubiera tenido ERTMS y la máquina hubiera tenido el sistema a bordo, ese exceso de velocidad habría frenado automáticamente el tren", comentó. El anuncio de licitación del citado contrato de seguridad de este corredor se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 23 de diciembre de 2009, establecía un importe máximo de 139.502.848,60 euros, y por un plazo de ejecución/entrega de 54 meses. Es decir, en las cifras económicas la rebaja producida en la adjudicación fue solo de un 3%.

Y hay que precisar que el plano temporal, se divide en dos conceptos. Uno es la colocación de las instalaciones que se llevó a cabo en 18 meses, y fueron probadas con éxito antes de la apertura del corredor el 10 de diciembre de 2011 con el primer viaje oficial. El segundo concepto viene explicado en la aludida la nota informativa de Adif sobre la adjudicación, al decir que la unión temporal de empresas (UTE), que llevó a cabo la instalación, corre con el mantenimiento por un plazo de 36 meses desde su puesta en servicio.

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