Golpe de efecto de Feijóo al sentar a las caixas para hablar de fusión
Los consejos de administración deberán ratificar la decisión después de Semana Santa ·· El presidente se encargó de realizar el anuncio oficial de una nueva etapa que "mantiene abiertas las posibilidades" después de que José L. Méndez y Gayoso estampasen las firmas
Justo en el límite de la fecha de referencia para cumplir con los deberes encargados por el Banco de España y después de un intenso fin de semana de conversaciones, Feijóo comparecía a última hora de la tarde de ayer para anunciar "un paso más" que sentará a Caixa Galicia y a Caixanova en la misma mesa para comenzar a explorar las posibilidades de una fusión con denominación gallega.
El presidente de la Xunta pudo realizar el anuncio y exhibir el escueto documento de un folio en el que el director de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, con la firma añadida a mano de la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, firman la declaración de voluntades para "iniciar oficialemente los contactos a los efectos de analizar la posible confluencia en un proyecto común". Las referencias a la fusión como "vía" encabezan el escrito que ayer se firmó por la mañana en la residencia oficial del presidente de la Xunta en Monte Pío. Antes de poner fin a este nuevo episodio se había reunido por separado con los responsables de las dos caixas para dar el último empujón después de una semana de rumores y filtraciones que amenazaban con convertir las negociaciones en un campo sembrado de bombas.
La reunión con los principales protagonistas de uno de los episodios que ha situado al presidente en el punto de mira desde que llegó a la Xunta fue, según explicó el mismo, "intensa y constructiva", y en ella "el servic io de Galicia fue el hilo conductor". "No hay otro acuerdo". Feijóo rechazaba así cualquier pregunta interesándose por el fondo de la fumata blanca que ardió ayer en San Caetano. A pesar de los intentos reiterados por parte de los periodistas convocados a una rueda de prensa de urgencia por obtener más detalles, el presidente de la Xunta se parapetó en su atril institucional para intentar centrar la atención en la inyección de oxígeno que recibe a punto de cumplirse el primer año de su toma de posesión.
A partir de ahora, con el recurso de inconstitucionalidad contra la Lei de Caixas pendiente y el correspondiente del FROB remitido al Tribunal Constitucional, y después de que los respectivos consejos de administración ratifiquen el avance de Monte Pío, comienza una nueva etapa en la que Núñez Feijóo mantiene las esperanzas ante "una fusión viable y posible" pero para la que reconoce que "aún queda mucho trabajo" hasta convertirla en una realidad.
Después de este primer avance, el presidente de la Xunta con fía que la "fusión ansiada" pueda ser posible para que Galicia "permanezca en el mapa financiero". ¿Los criterios? Los del principio: galleguidad y solvencia. Hasta alcanzar esa meta queda un largo camino en el que fuentes cercanas a la negociación advierten que el resultado pasa por una fusión que "no puede ser desigual" si lo que se pretende es contar con Caixa Galicia.
UN CAMINO LARGO
La única novedad, el diálogo es oficial
El entusiasmo manifestado por el presidente de la Xunta tras lograr la firma de los dos máximos responsables de las cajas en un documento para arrancar un diálogo oficial sobre una posible fusión no se trasladó con la misma euforia a las propias entidades de crédito. Fuentes de la caja con sede en Vigo ven como única diferencia entre lo que venía sucediendo ahora y lo que sucederá en los próximos días, únicamente el hecho de que las conversaciones que hasta este momento eran oficiosas pasan a ser oficiales. Y van ya casi doce meses de contactos. Respecto a los planteamientos de fondo, la posición negociadora de Caixanova no ha variado ni un ápice. Es más, fuentes de la entidad consideran como rumores totalmente infundados los que circulan en muchos ámbitos de la sociedad y apuntan que en la mesa se están negociando los que serán nuevos directivos, el reparto del poder o incluso las sedes de la entidad que podría resultar del proceso de fusión. Mientras, fuentes de la caja con sede en A Coruña, remarcan igualmente que se mantienen firmes en sus posiciones iniciales. En todo caso, desde Caixa Galicia remarcan que el proceso acaba de empezar y que las conversaciones no parece que vayan a dar un resultado inmediato. Al contrario, fuentes de Caixa Galicia prevén un camino largo y no descartan ninguna de las dos salidas posibles:o acuerdo o ruptura.