Santiago
+15° C
Actualizado
lunes, 03 junio 2024
15:30
h

Attenborough reivindica con el espectáculo de 'Las aves del paraíso' a Wallace

El Premio Fonseca 2010 elogió el respeto mutuo entre los dos pioneros de la teoría de la evolución en una conferencia, que cerró con todo el público del Auditorio de Galicia en pie

Naturalista, creador de documentales sobre naturaleza durante cinco décadas, directivo de la BBC en una etapa de su vida, Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2009 y, desde ayer, Premio Fonseca de divulgación científica, si algo quedó claro en su conferencia ante un abarrotado Auditorio de Galicia, es que David Attenborough (Londres, 1926) es, sobre todo, un magnífico divulgador científico, capaz de atraer la atención y entretener a un público muy heterogéneo, incluyendo a niños de corta edad cuyos padres ni siquiera habían nacido cuando este británico comenzó a realizar documentales.

De hecho, y una vez superados los protocolarios discursos de las autoridades, Attenborough se entregó por completo a un espectáculo que el público cerró puesto en pie y en el que, tal y como había prometido un día antes, las imágenes por él seleccionadas de algunos ejemplares de Los pájaros del paraíso y sus dotes de apareamiento fueron "tan increíbles y maravillosas", que prácticamente hablaban por sí solas.

Imágenes que sirvieron a David Attenborough durante su disertación para reinvidicar la figura de Alfred Russell Wallace, "el primer europeo que vio con vida las aves del paraíso" que, recordó, cuatro siglos antes había traído por primera vez a España Fernando de Magallanes.

Toda una lección magistral la de Attenborough, no sólo sobre una especie de aves fascinante y cuya belleza y esplendor pudo comprobar el público asistente, sino sobre la camaradería y y respeto profundo que Wallace y Charles Darwin se tuvieron cuando ambos, siguiendo trayectorias diferentes, llegaron a desarrollar la teoría de la evolución.

Dos "hombres excelentes en la historia de la naturaleza que nos alientan, y más cuando hoy vemos cómo muchos nuevos científicos se pelean y se acusan mutuamente de plagio", consideró.

Tras recordar que mientras la vida de Wallace estuvo llena de penalidades, la de Darwin fue la de un hombre acomodado en una familia rica de Kent, explicó cómo el primero decidió viajar a la hoy Indonesia para estudiar los pájaros del paraíso. Allí, "en una de las múltiples ocasiones en las que cayó enfermo de malaria, pensó en la teoría de la evolución de las especies y en que los más fuertes sobrevivirían y se acabaría produciendo la selección genética".

Una teoría que quiso compartir con Darwin, quien "cuando recibió la carta de Wallace, se quedó resquebrajado al ver que lo que él llevaba rumiando durante 18 años de su vida, Wallace lo había escrito en dos días de malaria", explicó Attenborough, quien añadió que "Darwin vacilaba por la afrenta que esta teoría suponía para la comunidad religiosa".

Por todo ello, concluyó diciendo que "ambos fueron increíbles y ambos merecen su lugar en la historia de la ciencia".

Antes, y en una ceremonia que contó con la participación del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; el rector de la Universidade de Santiago de Compostela, Juan Casares Long, y el profesor y director del programa Conciencia, Jorge Mira, se le hizo entrega del Premio Fonseca, que ya recibieron en anteriores ediciones el cosmólogo Stephen Hawking y el profesor James Lovelock. Un premio dotado con seis mil euros, un diploma acreditativo y una reproducción en bronce de Alonso III de Fonseca, diseñada por el escultor Ramón Conde.


Conciencia bate todas las marcas. Con un expresivo "hemos batido todas las marcas en cuanto a público y expectación", calificaba la quinta edición del programa Conciencia su director, Jorge Mira, quien en declaraciones a este periódico añadía que "las expectativas ya eran muy altas, pero es que este año hemos empezado a ver de forma sistemática colapso de público en todos los actos".

Satisfecho por el éxito de un programa que ha contado con la participación de una veintena de premios Nobel en sus cinco ediciones, y que "lleva años consolidándose, hasta el punto de formar ya parte del discurrir normal de la ciudad", avanzó que tiene algunos nombres posibles en la lista para el próximo año "puesto que sería un suicidio dejarlo todo para el final", pero añadió que "cada año es un salto al vacío porque no sé de dónde va a venir la financiación, es todo muy arriesgado dentro de un programa que, por otra parte, es muy económico porque se hace ingeniería financiera".

De hecho, subrayó que "la financiación es muy variada", ya que además de contar con el apoyo de Caixagalicia, la USC y el Consorcio de Santiago, "colaboro con los premios Jaime I para buscar sinergias que permitan financiar mejor las operaciones".

Respecto a la gran aceptación de este programa, que calificó "de referencia a nivel estatal", reconoció que nunca se imaginó que fuera a alcanzar la proyección social que hoy tiene, "nunca tuve en mente haber podido contar con veinte Nobel e investigadores de la talla de los que nos han visitado, aunque ya desde el primer año se vio que hubo un salto importante sobre lo que inicialmente se había previsto".

Un logro en el que, indicó, "participa mucha gente de diferentes administraciones, e incluso voluntarios, así como los padrinos de los Nobel; todos ellos muy importantes para el desarrollo de Conciencia".

19 nov 2010 / 00:24
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito