Opinión | Firma invitada

Libertad religiosa

La semana pasada se presentó en Santiago el mapa de la libertad religiosa en el mundo. De los cerca de 200 países del mundo, en una tercera parte (31.1%) se viola la libertad religiosa, un 14% sufren persecución religiosa y en el resto, el 17%, sufren discriminación.

Como hay violaciones de la libertad religiosa en países muy poblados como China o India, el porcentaje de la población mundial es muy alto, el 62.5 %, es decir, casi 4.900 millones de personas viven en países con violaciones graves o muy graves de la libertad religiosa.

Un número importante de ellos, son debidas a un nacionalismo etnorreligioso como es el caso de India, otros lo sufren debido al extremismo islamista y finalmente otros a causa de gobiernos autoritarios. El caso de Nicaragua es un claro ejemplo de este tipo. El mapa mundial es desolador y alcanza a casi toda Asia, Oriente Medio, el África subsahariana, Mozambique y el Norte de Africa.

En cuánto a los cristianos, el 22% de ellos, que representan 573 millones, viven en países donde no se respeta la libertad religiosa y en bastantes casos peligra su vida y el de sus familiares.

El mapa fue presentado por la asociación ACN, ayuda a la Iglesia necesitada y corrió a cargo de un sacerdote iraquí de cerca de Mosul que vivió en su propia carne la falta de libertad religiosa. Un hermano suyo fue asesinado por el Daesh. Su testimonio fue conmovedor y nos hizo admirar el comportamiento de los cristianos de allí. No hablaba de venganza, sino de perdón y de Dios. Fue muy interesante ver a una persona de un lugar cercano al lugar de origen de Abraham, venerado por tres religiones, hebrea, cristiana y musulmana, que en lugar de hablar de odio hablase de perdón. El sacerdote rezó el Padre Nuestro en arameo, la lengua en que fue pronunciado por primera vez por Jesús al finalizar su petición de la ayuda necesaria para todos estos cristianos que lo están pasando mal y dependen de ella. La violación de la libertad religiosa en muchos países es una violación más de las violaciones de muchos otros derechos. El caso de Corea del Norte es un ejemplo de ello. A pesar de que no se pueda realizar ninguna celebración ni tener ningún signo de ello, siguen existiendo cristianos allí, aunque con peligro de sus vidas si las autoridades les identificasen. En África, además de haber bastantes países donde el fundamentalismo islámico desarrolla su brutalidad, existen otros donde se ejerce la esclavitud y discriminación hacia determinadas etnias desde siglos, como es el caso de los pigmeos.

Europa, clave en la proclamación de la declaración de los derechos humanos, no debería ser indiferente a las situaciones sobre la libertad religiosa que se dan en países donde las persecuciones o discriminaciones están al orden del día. Una manera eficaz de reclamar la libertad religiosa en dichos países es ponerlo encima de la mesa cuando se establecen relaciones comerciales. En Europa, aproximadamente un 20% son cristianos practicantes y otro 40 % de declaran cristianos. Todos ellos agradecerían que esto fuese así. La asociación Ayuda a la Iglesia necesitada ejerce una encomiable labor en beneficio de programas concretos en favor de estos cristianos perseguidos y discriminados. Cualquier ayuda sería bienvenida.